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Desde que se conoció la existencia del coronavirus se supo que ataca a los pulmones de las personas; sin embargo, recientemente se ha comprobado que también afecta otros órganos como los riñones, el páncreas y el hígado.
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Ello luego de conocerse casos como el actor canadiense Nick Cordero quien llegó a una clínica tras presentar los síntomas de COVID-19. Los médicos le amputaron la pierna derecha porque un coágulo de forma permanente bloqueaba la circulación de la sangre.
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Los expertos precisaron que los coágulos en los vasos sanguíneos en muchos casos sofocan las extremidades y pueden subir hacia los pulmones, bloquear la arteria y detener su actividad.
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Al respecto, la reconocida doctora española María Ángeles Ballesteros refirió que el riñón puede verse afectado durante la infección del coronavirus al ser una enfermedad sistémica que afecta todo el cuerpo.
El líneas generales, si el corazón empieza a fallar, el riñón no recibe el riego sanguíneo adecuado y es cuando se daña.
Igualmente, puede afectar el hígado por los antivirales. Un estudio realizado por el Centro de Cirugía Hepática de China señala que 17 de 67 pacientes de COVID-19 presentaron pancreatitis; es decir, inflamación en el páncreas.
