Las alcachofas son un alimento nutritivo que se puede hacer en una infinidad de recetas. El único problema es encontrarnos que al lavar las alcachofas estas hayan ennegrecido, algo que puede desanimarte a seguir cocinándolas, pero no debes preocuparte porque a continuación te ofrecemos unos trucos caseros de cocina para evitar que las alcachofas se pongan negras.
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Uno de los mejores hacks de cocina para todos aquellos que no deseen ver como las alcachofas se ennegrecen mientras las lavamos, es remojarlas primero en un poco de agua y limón, pero es posible que este truco altere su sabor, afectando incluso nuestra receta, de tal manera que veamos cómo proceder con otros remedios igual de efectivos, sin que tus alcachofas cambien de sabor.
Cómo evitar que las alcachofas se pongan negras
Uno de los primeros consejos si quieres evitar que las alcachofas se pongan negras es que al comprarlas, procures elegir siempre aquellas que tengan un color uniforme, que sean firmes y que las puntas estén bien cerradas. Así evitarás que se ennegrezcan tan fácilmente, pero si todavía ves que las alcachofas cambian de color puedes aplicar este truco casero de cocina:
- Una vez comiences con la operación de lavar tus alcachofas, debes procurar que tus manos no se manchen. Se recomienda usar guantes desechables, ya que las sustancias contenidas en las alcachofas en contacto con el aire se oxidan, es por ello que se acaban poniendo negras.
- Tras conocer ese detalle, llena un recipiente con agua y agrega cerca de 3 cucharadas de harina blanca 00 (o harina de media fuerza). Mezcla muy bien para evitar los grumos.
- Una vez que se hayan lavado las alcachofas, tendrás que sumergirlas por completo en el agua con harina, teniendo cuidado de mover el agua a menudo porque la harina tiende a depositarse en el fondo del recipiente.
- Otro truco casero de cocina bastante conocido para evitar que las alcachofas se te queden negras cuando las lavas es remojarlas en un recipiente lleno de agua con gas, agregando tallos de perejil aplastados con un cuchillo. El dióxido de carbono combinado con tallos de perejil triturados ralentizará el proceso de oxidación.
- También es bastante eficaz la preparación de un recipiente con agua muy fría y cubitos de hielo que será sin duda el mejor truco de todos para mantener tanto el aspecto como el sabor de las alcachofas limpias.
- Lo único que debes hacer es llenar un bowl con agua fría y añadir unos cuantos cubitos de hielo. Una vez tengas lavadas las alcachofas las sumerges en ese agua helada hasta que las vayas a cocinar. Verás como salen del agua conservando su color original.