“Una campirana judía de talla grande ha muerto”. Es el principio de uno de los obituarios más jocosos compartidos en Internet. Publicado el pasado miércoles 15 de diciembre en el diario estadounidense Fayetteville Observer, se trata del tributo de Andy Corren a su difunta madre, Renay Corren, quien dejó de existir en El Paso, Texas (Estados Unidos), el último fin de semana a la edad de 84 años. A ella le sobreviven sus cinco hijos: Andy, Michael, Jeffery, Scott y Marc, así como sus respectivas familias, y tuvo una hija llamada Cathy, quien falleció en 2007.
Descrita como una “matriarca pelirroja, fértil y obscena de una familia judía-mexicana-campesina americana en expansión” que disfrutaba “teñir sus raíces rojas, hacerse manicuras semanales, las bromas sucias, pescar en el muelle, enrollar porros y comprar revistas sucias”, Corren dijo en entrevista con Yahoo Life que, sobre todo, su progenitora era una persona muy genuina que nunca se tomaba la vida demasiado en serio, algo que estaba ansioso por reflejar al redactar el obituario que se volvió tendencia ni bien fue difundido en Twitter y otras redes sociales.
“Me sorprende que la gente lo esté compartiendo”, dijo Corren, un escritorio y gestor de talento, en alusión al colorido obituario lleno de frases cómicas, sinceras y originales sobre la partida de su madre que fue del agrado de muchas personas que, a su parecer, tienen a algún pariente como ella en sus vidas, una -según describe- mujer “más irrespetuosa, que leyera basura, hablara y mirara en NC, FL o TX” que, en sus 84 años de vida, “sobrevivió al COVID-19, cáncer de mama, neumonía y coágulos de sangre”, así como a “múltiples quiebras”, “matrimonio con un sargento mayor mujeriego” y “una aventura con Larry King en los años sesenta”.
El obituario que volvió “famosa” a Renay Corren
Un mensaje a la conciencia
Describiéndose a sí mismo como “su hijo favorito, el gay que escribe obituarios jocosos en sus ratos libres” en la mencionada esquela, Corren señala que decir la verdad sobre la vida es algo que su madre sabía muy bien. “Había algo tan desvergonzado en el tipo de ser y valentía de mi madre, y, sí, en su mezquindad. Fue alguien completamente libre de hipocresías. Ella nunca trató de ocultarlo”, dice, y agrega que le habría encantado la fama que tiene ahora ya que, después de todo, “era una madre judía y ellas realmente aman ser el centro de atención”.
El hecho de que el vivaz estilo de vida de su madre haya tocado una fibra sensible entre los internautas fue una despedida más que perfecta, explica, especialmente para gran parte de su familia que no pudo viajar a su funeral realizado El Paso y algo que Corren espera con este tributo es que todos podamos ser capaz de confrontar nuestros temores y desafiar las tradiciones sobre “la muerte y el morirse”, algo que espera podamos “normalizar” como la sociedad que somos. “Es parte de la vida. Tenemos que crear un espacio para ello. Tenemos que hacerlo algo hermoso”, acotó.
Por estos días, Andy Corren reveló que se encuentra trabajando en un libro sobre “su experiencia como un joven en la industria del entretenimiento” ambientado en Los Angeles de la década de 1990, pero debido al masivo éxito del obituario de su madre, ha recibido numerosas ofertas de familias de todo el mundo para que escriba tributos para sus seres queridos, pero la respuesta que les ha dado ha sido un rotundo “no” porque le parece un “negocio horrible” el tener que escribir sobre las muertes de otras personas.