Recientemente, el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Aníbal Torres, destacó en un discurso al genocida Adolfo Hitler, asegurando que convirtió a Alemania en una potencia al llenarla de carreteras y aeropuertos.
“Les pongo un ejemplo. Italia, Alemania eran igual que nosotros pero en una oportunidad Adolfo Hitler visita el norte de Italia y (Benito) Mussolini le muestra una autopista construida desde Milán a Bisha. Hitler vio eso, fue a su país y lo llenó de autopistas, de aeropuertos. Lo convirtió en la Alemania en la primera potencia económica del mundo”, dijo el premier peruano.
La polémica mención no solo ha generado indignación por resaltar la figura del genocida alemán, sino también por la poca precisión histórica de su discurso.
La cadena alemana Deutsche Welle (DW) publicó el artículo “Hitler y la autopista, una mentira histórica” donde detalla que en 1932 el alcalde de Colonia, Konrad Adenauer, inauguró la primera carretera de Alemania, con unos 20 kilómetros hasta la ciudad de Bonn. Medio año después de inaugurada, el gobierno nacionalsocialista la degradó solo a una carretera regional con la intención de atribuirse el mérito de haber inaugurado la primera autopista de Alemania.
En el citado artículo se detalla que el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores - NSDAP (conocido coloquialmente como el partido Nazi) se oponía a la construcción de autopistas al considerarla una vía exclusiva solo para “aristócratas ricos y grandes capitalistas judíos”.
Con la llegada de Adolfo Hitler en 1933 los nazis visualizaron las bondades de las autopistas con fines destinados para la guerra.
La propaganda nazi se encargó de vender la idea de movilidad al país, además de la generación de 600 mil puestos de trabajo, pero esto también fue un engaño.
Según DW, incluso en los momentos más intensos de trabajo apenas hubo 120 mil obreros. Prisioneros y judíos obligados a trabajos forzosos se encargaron de la construcción de las vías y los trabajadores, acompañados de enfermedades y hambre, que amagaron con huelgas fueron conducidos a los campos de concentración.
Sin embargo, los nazis lograron imponer el mito de que Hitler inventó y promovió las autopistas, generó trabajo y logró la interconexión de todo el país.