Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos elevaron este jueves a 13 la cifra de soldados estadounidenses muertos y a 18 la de heridos por los ataques contra el aeropuerto de Kabul, que ha reivindicado el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Así lo informó el portavoz del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), capitán Bill Urban, en un comunicado. Anteriormente, las autoridades estadounidenses habían señalado que había 12 uniformados fallecidos y 15 heridos.
Urban explicó que el número de muertos aumentó tras el fallecimiento debido a las heridas sufridas de uno de los militares durante la explosión que se produjo junto a una de las entradas al aeropuerto, la llamada Abbey Gate.
Agregó que los heridos están en proceso de ser evacuados médicamente de Afganistán en un avión C-17 equipado para este tipo de casos y que cuenta con unidades quirúrgicas.
Desde Kabul, fuentes oficiales afganas dijeron a Efe que hubo más de 60 fallecidos y otros 140 heridos por el doble atentado, aunque no precisaron si entre esas víctimas se cuentan los estadounidenses.
Anteriormente, el jefe del CENTCOM, general Kenneth McKenzie, explicó en una rueda de prensa en el Pentágono, en la que intervino telemáticamente, que dos suicidas del EI detonaron los chalecos bomba que llevaban adosados a su cuerpo fuera del aeropuerto.
Uno de los artefactos fue detonado cerca del Hotel Baron, próximo al aeropuerto, y el otro explotó en una de las puertas de acceso del aeródromo, en cuyos alrededores había miles de ciudadanos afganos intentando entrar para salir del país en los vuelos de evacuación internacionales.
Una vez que se produjeron las explosiones, “combatientes del EI abrieron fuego contra civiles y fuerzas militares” en la zona, afirmó el general.
Es la primera vez que mueren fuerzas militares de EE.UU. en Afganistán desde febrero de 2020, cuando perdieron la vida dos soldados estadounidenses.
Fuente: EFE