El mandatario argentino, el peronista Alberto Fernández, quien contrajo el coronavirus (COVID-19) pese a haber sido vacunado, “se encuentra estable” y “asintomático”, informó este domingo la unidad médica presidencial.
“En el día de la fecha he evaluado al primer mandatario, quien se encuentra estable, asintomático, con parámetros dentro de rangos de normalidad”, dice el comunicado oficial que firma el médico Federico Saavedra.
Y agrega que Fernández seguirá cumpliendo el aislamiento obligatorio y continuará bajo control médico.
En tanto, reitera que “el cuadro clínico es leve, confirmando la inmunización otorgada por las vacunas recibidas previamente”.
Fernández contrajo COVID-19 después de haber recibido el 21 de enero pasado la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik-V y posteriormente haber sido inoculado el 11 de febrero con la segunda.
El mandatario había informado pasada la medianoche del sábado en su cuenta de Twitter que luego de presentar un registro de fiebre de 37,3 y un leve dolor de cabeza, se había realizado un test de antígeno que había dado positivo de COVID-19.
Para confirmar la infección, Fernández se realizó una prueba de PCR que ayer dio positivo.
A través de su cuenta de Twitter, Fernández agradeció hoy el mensaje de apoyo del primer ministro de India, Narendra Modi.
Se suma a los mensajes que recibió de los presidentes de México, Chile, Cuba, Perú, Paraguay, así como del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, del exmandatario boliviano Evo Morales y del expresidente de Ecuador Rafael Correa.
El último problema de salud de Fernández conocido públicamente se remonta a junio de 2019, cuando aún era precandidato a la Presidencia para las elecciones de octubre de ese año: en ese momento se informó de que padecía una inflamación en la membrana que cubre la cavidad torácica y los pulmones.
El diagnóstico se produjo al hacerse diversos estudios tras sufrir tos persistente.
Ya entonces, el propio político peronista declaró que hace “muchos años” tuvo un coágulo en el pulmón.
Fuente: EFE