El pleno de la Corte Suprema de Brasil comenzó este jueves el juicio de varios recursos que piden la suspensión de la Copa América a causa de la pandemia de coronavirus, con el voto de tres magistrados favorables a la realización del torneo en el país.
Los once jueces del Supremo tienen hasta esta medianoche para emitir su voto en una sesión virtual extraordinaria en la que definirán el futuro de la Copa América, que acogió Brasil a última hora después de que Argentina y Colombia, sedes iniciales, desistieran, y está previsto que comience el domingo.
Los recursos demandan que, por motivos sanitarios, se suspenda la realización del certamen en el país, que acumula más de 17,1 millones de casos de covid-19 y casi 480.000 muertes asociadas a la enfermedad.
Los magistrados Carmen Lucia Antunes y Marco Aurelio Mello rechazaron sendos recursos presentados por el Partido Socialista Brasileño (PSB) y la Confederación Nacional de Trabajadores Metalúrgicos.
EL PSB argumenta que Brasil “atraviesa la fase más aguda de la pandemia” y que albergar la Copa América “representa una absoluta temeridad y negligencia de las autoridades federales para con la salud pública”.
Por otro lado, el juez Ricardo Lewandowski, instructor de otra acción del Partido de los Trabajadores (PT), optó también por permitir la celebración del evento con la condición de que el Gobierno presente de manera urgente un plan de seguridad para evitar la propagación del coronavirus durante el torneo.
Desde que la Conmebol, máxima autoridad del fútbol sudamericano, anunció el pasado 31 de mayo a Brasil como nueva y única sede de la Copa América de 2021, se han sucedido las críticas en el país, especialmente desde sectores políticos y sanitarios.
La decisión contó con el beneplácito del presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien niega la gravedad de la pandemia, censura las restricciones para contenerla e incluso llegó a poner en duda la eficacia de las mascarillas y las vacunas.
El mandatario defiende que en Brasil ya se celebran eventos deportivos internacionales como las Copas Libertadores y Sudamericana y las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022, así como el Campeonato Brasileño en el ámbito doméstico.
Sin embargo, la incidencia del Sars-CoV-2 continúa altísima en el gigante suramericano, con una media durante la última semana de cerca de 60.000 casos y 1.700 decesos diarios vinculados al COVID-19.
La semana pasada se especuló incluso con un posible boicot por parte de los jugadores, encabezado por los brasileños, quienes finalmente decidieron disputar el torneo, aunque criticaron la forma en la que se ha organizado.
Por otro lado, dos importantes patrocinadores, Mastercard y la cervecera Ambev, informaron que no expondrán sus marcas ni promoverán acciones publicitarias en esta controvertida edición de la Copa América.
Fuente: EFE