El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó el domingo la invasión del Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio presidencial en Brasilia por “fanáticos fascistas”, luego que partidarios del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro protagonizaran escenas de caos ocupando las sedes de los tres Poderes en la capital.
El veterano izquierdista, que derrotó a Bolsonaro en octubre en un dividido balotaje y asumió el cargo apenas hace una semana, firmó un decreto declarando una intervención federal en Brasilia, invocando poderes especiales para restaurar la ley y el orden en la capital: “Descubriremos quiénes son estos vándalos y serán castigados con toda la fuerza de la ley”, dijo Lula desde la ciudad de Araraquara, en el estado de Sao Paulo (sureste del país).
Noticia en desarrollo...