El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, llamó a no exagerar la situación y destacó que el paro es parcial, expresando su esperanza de que se resuelva rápidamente. (Foto: Pixabay)
El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, llamó a no exagerar la situación y destacó que el paro es parcial, expresando su esperanza de que se resuelva rápidamente. (Foto: Pixabay)

Este martes 5 de marzo marcó el inicio del nuevo año escolar en Chile, aunque con retrasos en la apertura de varios colegios en las regiones de Atacama y Valparaíso. En Atacama, seis escuelas postergaron el regreso a clases debido a obras de mejora en sus infraestructuras, mientras que otras 12 iniciaron una huelga en protesta por las condiciones de los centros educativos, una situación que ya había generado una huelga de 85 días al final del año anterior.

El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, llamó a no exagerar la situación y destacó que el paro es parcial, expresando su esperanza de que se resuelva rápidamente. En Viña del Mar, dos colegios retrasaron su apertura hasta el 13 de marzo debido a los recientes incendios; uno funciona como albergue y el otro está en reparación por los daños sufridos.

Aunque la mayoría de las escuelas pudieron abrir, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, admitió que muchos estudiantes no estaban listos para iniciar clases debido a la falta de vivienda transitoria o condiciones adecuadas. Esto fue señalado durante la visita del presidente Gabriel Boric a la zona afectada, donde entregó material escolar y bonos para uniformes.

Boric expresó su deseo de que todos los niños inicien el año en condiciones adecuadas, resaltando la importancia de habilitar los establecimientos educativos para asegurar la continuidad de la educación y la contención de los estudiantes. En cuanto a las escuelas de Atacama, el retraso máximo anunciado por Cataldo es de seis días, ajustando el calendario escolar en consecuencia.

A pesar de los esfuerzos, tres dirigentes del Colegio de Profesores de Atacama llevan desde el 1 de marzo en huelga de hambre para exigir mejoras en las infraestructuras educativas. Cataldo destacó que la medida extrema pone en riesgo su salud y no acelerará la construcción de escuelas. No obstante, el Ministerio de Educación y el Gobierno Regional de Atacama han oficializado un convenio de colaboración para mejorar la infraestructura escolar de la región.

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