Un juez federal argentino dictaminó este martes parar las clases presenciales en la ciudad de Buenos Aires, jurisdicción que, partidaria de mantenerlas activas, ratificó poco después que las escuelas seguirán abiertas hasta que se expida sobre el asunto la Corte Suprema de Justicia.
En una resolución a la que tuvo acceso Efe, la Justicia argentina aceptó un recurso planteado por el Gobierno nacional, a cargo de Alberto Fernández, quien la semana pasada decretó que las clases pasarían a ser presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires, algo a lo que se opusieron desde el Ejecutivo de la ciudad, contrario políticamente a Fernández.
El Juzgado Federal en lo Contencioso Administrativo número 2, a cargo de Esteban Furnari, tomó la medida que ordena terminar con las clases solo dos días después de que se hubieran permitido.
“Dejar sin efecto la resolución cautelar dictada el 18 de abril”, se lee en la resolución, que admite a trámite “parcialmente” la inhibitoria planteada por el Gobierno nacional, que emprendió la medida por el aumento de casos de COVID-19.
Asimismo, declara incompetente al juzgado porteño que, a través de un recurso planteado por una asociación de padres de alumnos, decretó el domingo pasado que las clases sí continuaban en Buenos Aires.
La ciudad no acatará el último fallo
“El Gobierno de la Ciudad ratifica que las clases continuarán siendo dictadas de forma presencial como hasta el día de hoy”, expresó el Ejecutivo de la capital en un comunicado.
En ese texto se explica que “corresponde seguir acatando” el fallo dictado el domingo por la Cámara de Apelaciones de la ciudad “hasta tanto el conflicto sea resuelto de forma definitiva por la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, máximo tribunal del país ante el que el Ejecutivo local presentó el viernes pasado un amparo contra la decisión del nacional de pasar las clases a la virtualidad.
Una batalla política
Argentina comenzó este lunes una semana marcada por la disputa política, después de que la Justicia fallara el domingo contra la decisión del Gobierno argentino de cerrar las escuelas para frenar el COVID-19, con la que el alcalde de la capital se había mostrado en contra.
A última hora del domingo, un fallo judicial de un tribunal de la ciudad de Buenos Aires ordenó que no se cierren las escuelas en este distrito, en contra del decreto que firmó el presidente, Alberto Fernández, la semana pasada, que suspendía las clases presenciales por 15 días en la zona metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la más populosa del país, debido a la aceleración de contagios de coronavirus.
El AMBA está conformado por la capital del país, gobernada por Horacio Rodríguez Larreta, y unos 40 municipios de la provincia de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof, donde vive un 37% de la población del país.
El fallo judicial -que argumentaba que el decreto presidencial avasallaba la autonomía de la capital para decidir sobre su sistema educativo- y el amparo que presentó la capital ante la Corte Suprema -que sigue su curso- agregaron un capítulo más a la disputa política entre el oficialismo peronista, representado por Fernández y Kicillof, y la oposición, representada por Rodríguez Larreta.
Y esa disputa se mezcla con el empuje de diversas asociaciones de padres y docentes para que no se suspendan las clases presenciales, así como con la división entre los gremios de docentes.
Este martes hubo en Argentina 29.145 casos y 316 muertes más por coronavirus.
Fuente: EFE