Imagen referencial. Un empleado es visto en el cementerio de Vila Formosa, en las afueras de Sao Paulo, Brasil, el 25 de septiembre de 2020. (AFP / NELSON ALMEIDA).
Imagen referencial. Un empleado es visto en el cementerio de Vila Formosa, en las afueras de Sao Paulo, Brasil, el 25 de septiembre de 2020. (AFP / NELSON ALMEIDA).

Brasilia. [EFE]. Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia de coronavirus, registró este sábado otras 331 muertes y el total de fallecidos llegó a 150.023, según datos recopilados por un consorcio de medios de prensa con las autoridades de salud.

De acuerdo a ese mismo consorcio, creado por diversos medios de comunicación hace cuatro meses y que recoge en tiempo real los datos de las secretarías de Salud de los 27 estados del país, el número de casos confirmados llegó a 5.073.483.

Esos datos fueron divulgados en el inicio de un fin de semana prolongado debido a que el lunes próximo será festivo en el país, y que decenas de miles de brasileños aprovechan para volcarse al turismo en playas y montañas.

La barrera de los 150.000 fallecidos fue superada en medio de una rápida desescalada en todas las regiones del país, que ha sido criticada por muchos especialistas que han alertado de que, si bien la virulencia de la pandemia se ha reducido, aún permanece alta en casi todo el territorio nacional.

En Sao Paulo, el estado más afectado por el virus en Brasil, las autoridades anunciaron este viernes otra relajación de las medidas de aislamiento social al autorizar, a partir de este mismo fin de semana, la reapertura de cines, teatros y museos.

Lo mismo sucedió en Río de Janeiro, la segunda región del país más impactada por el COVID-19, que ya ha retomado prácticamente todas las actividades económicas, las clases en escuelas primarias y secundarias y liberado la práctica de deportes al aire libre.

Aunque decidida por alcaldes y gobernadores, la rápida reapertura ha sido promovida por el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más escépticos frente a la gravedad de la pandemia, que en julio pasado también contrajo lo que en alguna ocasión ha calificado de “gripecita”.

Este sábado, así como hicieron miles de brasileños, Bolsonaro aprovechó el fin de semana prolongado y viajó con su familia a la playa de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo.

Como suele hacer cada fin de semana en Brasilia, el gobernante paseó en motocicleta por las calles de Guarujá, saludó a decenas de simpatizantes y se detuvo para tomarse fotografías con ellos, sin usar máscara ni respetar las normas de aislamiento social que rigen aún en el estado de Sao Paulo.

En la capital, a través de una nota oficial, el Gobierno también informó este sábado de que el ministro de la Secretaría de Gobierno, Luiz Eduardo Ramos, contrajo el coronavirus, lo que le convierte en el décimo miembro del gabinete de Bolsonaro contagiado.