El ministro español de Sanidad indicó este sábado que por ahora se descarta tornar obligatoria la vacuna contra el COVID-19, que el gobierno prevé empezar a administrar en enero con el fin de inmunizar a un porcentaje importante de la población en el primer semestre de 2021.
“Los expertos nos recomiendan que no es conveniente que sea obligatorio, sino que incluso podría ser contraproducente. En nuestro país ya hay buena tradición de vacunación”, indicó Salvador Illa durante una entrevista a la radio Rac1.
“Aunque legalmente podríamos, pensamos que no es conveniente hacerla obligatoria. Simplemente explicándonos bien, estamos seguros de que habrá un nivel de respuesta alto”, añadió.
El ejecutivo español presentará el martes un plan que prevé vacunar a “una parte muy sustancial de la población” durante el primer semestre de 2021, anunció la víspera el jefe de gobierno, el socialista Pedro Sánchez.
Su ministro de Sanidad añadió este sábado que confían iniciar el proceso de vacunación en enero y, aunque no quiso aventurarse a dar porcentajes concretos, evocó la cifra de “30 millones de ciudadanos” vacunados, lo que supondría alrededor de un 70% de la población española.
Esta vacunación masiva permitiría iniciar una “etapa distinta” en España, uno de los países europeos más castigados sanitaria y económicamente por la pandemia, con más de 42.600 víctimas mortales, según cifras oficiales, y un retroceso del PIB del 12,8% previsto este año, según el FMI.