Los casos globales de COVID-19 aumentaron un 70%, un porcentaje nunca antes visto, en la pasada semana del 27 de diciembre al 2 de enero, pero las muertes por la enfermedad bajaron un 10% en ese periodo, según el informe epidemiológico publicado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La semana pasada hubo 9,5 millones de contagios confirmados, una cifra que casi duplica los anteriores récords semanales, mientras que los fallecidos fueron 41.000, lo que supone la cuarta semana consecutiva de descensos en las muertes pese a la virulenta ola actual de contagios.
Paradójicamente América, el continente donde el aumento de casos fue mayor (del 100%), también fue la región donde bajaron más los fallecimientos (un 18%), mientras que en Europa, con un aumento del 65% en los positivos, los decesos bajaron un 6%.
En cifras absolutas, Europa fue el continente con más contagios registrados en la semana estudiada (5.3 millones) y más muertes (22,000), mientras que en América se reportaron 3.2 millones de positivos y 10.000 fallecimientos.
Al actual ritmo Europa, con 103 millones de casos desde el inicio de la pandemia, pronto superará a América (104 millones) en contagios confirmados de COVID-19.
En África, el continente donde primero se detectó la variante ómicron, los casos solo aumentaron un 7% la semana pasada, el menor porcentaje por regiones, aunque los fallecimientos subieron un 22% (1,100 en los siete días estudiados).
En el resto de regiones hubo descensos en los fallecimientos, incluyendo el sur de Asia, donde las muertes bajaron un 7% pese al fuerte crecimiento del 78% en los nuevos contagios.
El informe epidemiológico no ofreció datos sobre la presencia de las distintas variantes del coronavirus en los nuevos contagios, aunque en algunos países ya se reporta que la cepa ómicron es la dominante.
Se han administrado en el mundo más de 9,300 millones de vacunas anticovid, con las que un 59% de la población mundial ha recibido al menos una dosis, aunque el porcentaje baja al 8.8% en el caso de los países de bajos ingresos, la mayoría situados en el continente africano.
Fuente: EFE