El Gobierno de Uruguay “no cree en un Estado policíaco” y, por eso, no confinará a su población pese al rebrote de la primera ola de COVID-19, que está llevando a una situación cercana al colapso a las unidades de cuidados intensivos del país suramericano.
Esta afirmación fue hecha este lunes por el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, tras recibir la primera dosis de la vacuna china CoronaVac contra la COVID-19 en un histórico hospital de Montevideo.
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“El Gobierno no va a establecer la cuarentena obligatoria porque no cree en un estado policíaco, porque no cree que haya que aplicar medidas prontas de seguridad”, declaró ante los periodistas que se agolpaban en las puertas del Hospital Maciel, en la Ciudad Vieja (casco histórico) de la capital uruguaya.
En medio de una gran expectación, el mandatario acudió al centro de salud poco antes de las 9.30 horas (12:30 GMT), que fue la cita registrada días atrás en la agenda del Ministerio de Salud Pública (MSP).
A su llegada, Lacalle Pou escuchó las reclamaciones de trabajadoras del hospital -que le entregaron una carta con peticiones- y se encontró con un cartel que decía: “Sr. presidente: la salud es insalubre”.
Por el lado contrario, también se hizo algunas fotografías con gente que se lo pidió e incluso una mujer le agasajó con una flor.
Ante la insistencia este fin de semana de expertos e integrantes de los servicios sanitarios para que restrinja el movimiento en el país, Lacalle Pou reiteró que “el Gobierno tiene que evaluar qué de la vida cotidiana de los individuos se puede cortar o, si se corta, generan efectos sobre la pandemia”.
“Nosotros hemos cuidado la salud pero si, además, hay algunas medidas que pueden no tomarse sin atentar contra la salud y que la economía de los uruguayos siga andando, adelante”, aseveró.
El mandatario siguió apelando, aunque no la mencionó en esta ocasión, a la ‘libertad responsable’ de los ciudadanos y argumentó que “lo que el uruguayo lo que tiene que hacer, con todo el respeto para los diálogos sociales, está meridianamente claro”.
Lacalle Pou reconoció que es “complicado” el momento que vive Uruguay respecto a la pandemia porque los altos números registrados en el país están “presionando sobre la última barrera, que son los CTI (cuidados intensivos)”, que es “la preocupación más grande que tiene el Gobierno”.
Según el monitor web desarrollado por el MSP, a las 10.47 horas (13.47 GMT), 521.906 personas han recibido la primera dosis de la vacuna de los laboratorios chino (Sinovac) o estadounidense (Pfizer), después de que 10.976 hayan pasado por alguno de los vacunatorios instalados en el país.
Desde el 13 de marzo de 2020, cuando se decretó la emergencia sanitaria en Uruguay por la detección de los primeros positivos, el país suramericano acumula 97.406 casos, de los que 18.924 son activos, y 915 fallecimientos.
Fuente: EFE