Argentina decidió diferir por tres meses la aplicación de las segundas dosis de las vacunas contra el coronavirus, con el fin de inocular al mayor número de personas con la primera y proteger lo antes posible a los ciudadanos con más riesgo de complicaciones y muerte, informó este viernes el Ministerio de Salud en un comunicado.
Hasta el momento la recomendación era aplicar la segunda dosis después de los 21 días de la primera.
Argentina, con una población de unos 45 millones de habitantes, comenzó su campaña de vacunación contra el COVID-19 a finales de diciembre último, pero el propio Gobierno ha admitido que viene retrasado, lo que atribuye a las demoras de entrega por parte de los proveedores. Hasta el momento se han aplicado 3.446.433 dosis.
En tanto, el país se encuentra ingresando a una segunda ola de contagios y con estas medidas apunta a vacunar al mayor número posible de personas con la primera dosis.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, consensuó este viernes junto a los titulares del mismo ramo de las 24 jurisdicciones del país “diferir por tres meses la aplicación de las segundas dosis de vacunas contra el COVID-19 para proteger a la mayor cantidad de personas con alguna condición de riesgo, lo antes posible y reducir el impacto de las muertes por esta enfermedad”.
Vizzotti aclaró que la estrategia se basa en “concentrar los recursos para vacunar más rápido a un mayor número de personas, en especial a los mayores de 60 años”.
Y señaló el carácter dinámico de los conocimientos en torno a las vacunas, en este caso los intervalos entre dosis, que ahora son más amplios.
Nuevas estrategias de vacunación
Las recomendaciones son diferir las segundas dosis de cualquiera de las vacunas actualmente disponibles en Argentina (Sputnik V, Covishield y Sinopharm) a un intervalo mínimo de 12 semanas desde la primera dosis.
Después de los tres meses de la primera dosis, se sugirió la aplicación de la segunda dosis en forma escalonada priorizando de manera secuencial la población de mayor riesgo de enfermedad grave para completar el esquema.
Respecto del personal de salud, se recomendó completar el esquema convencional en aquellos que realicen actividad asistencial y con alta exposición al riesgo o que manipulen muestras clínicas.
En aquellas personas con diagnóstico confirmado de COVID-19, se propuso postergar la aplicación de la primera dosis de vacuna entre tres y seis meses después del alta clínica.
Y en los contagiados de COVID-19 luego de la primera dosis de vacuna, postergar la aplicación de la segunda dosis entre tres y seis meses posterior al alta clínica.
Argentina acumula 2′278.115 de casos positivos de coronavirus desde el inicio de la pandemia y 55.092 fallecidos.
Fuente: EFE