La farmacéutica británica AstraZeneca y el primer ministro Boris Johnson defendieron el jueves la eficacia de la vacuna del coronavirus desarrollada junto a la Universidad de Oxford, después de que el regulador alemán recomendase no administrarla a mayores de 65 años.
Un portavoz del laboratorio subrayó que “los últimos análisis (...) respaldan la hipótesis de la eficacia de la vacuna en el grupo de mayores de 65 años” y afirmó esperar que la Agencia Europea del Medicamento apruebe su uso “en los próximos días”.
También Johnson, cuyo país está llevando a cabo una masiva campaña de vacunación, en la que ya a inoculado a más de 7 millones de personas, y utiliza esta vacuna para todos los grupos de edad, defendió lo que anteriormente había calificado como “una victoria de la ciencia británica”.
“Nuestras propias autoridades han dejado muy claro que piensan que la vacuna de Oxford/AstraZeneca da un alto grado de protección”, dijo durante un desplazamiento a Escocia.
La comisión alemana encargada de la vacunación indicó el jueves que solo recomienda el producto de AstraZeneca para los menores de 65 años, debido a la falta de informaciones sobre su eficacia en gente de más edad.
“La vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca está actualmente recomendada para las personas de entre 18 y 64 años”, dijo la comisión en un documento consultado por la AFP.
Fuera de esta excepción, la vacuna de AstraZeneca se considera “tan indicada” para proteger contra el COVID-19 como las desarrolladas por los laboratorios BioNTech/Pfizer y Moderna, que ya están homologadas por la Unión Europea.
Las informaciones sobre la vacuna británica deben ser examinadas el viernes por el regulador europeo que debe autorizarla. Cada Estado miembro es libre después de emitir sus recomendaciones sobre su uso.
La comisión alemana es la encargada de gestionar las campañas de vacunación en el país. Dos medios de comunicación alemanes habían puesto en duda la eficacia de AstraZeneca en los mayores de 65 años.
Estas afirmaciones fueron desmentidas por el fabricante y por el gobierno alemán, que afirmó que la prensa había mezclado datos.
Sin embargo, el director general de AstraZeneca, Pascal Soriot, sí reconoció que había “un volumen de datos limitados sobre la población de edad avanzada” y consideró “posible” que algunos países prefirieran no administrarla a esta parte de la población por ahora.
Según AstraZeneca, la vacuna es eficaz en un 70% (frente al 90% de Pfizer/BioNTech y Moderna), un resultado validado por la revista científica The Lancet.
Desde hace varios días, el laboratorio británico es blanco de la indignación de los dirigentes europeos, debido a los retrasos en las entregas previstas para la Unión Europea.