El Ejército israelí instó la noche del lunes a los civiles libaneses a evacuar de inmediato el suburbio de Dahye, en el sur de Beirut, tras una serie de bombardeos en la zona.
El portavoz militar, Avichay Adraee, alertó sobre la cercanía de instalaciones de Hezbolá y recomendó a los residentes mantenerse a 500 metros de los edificios señalados para garantizar su seguridad. En medio de esta tensión, aviones israelíes bombardearon el barrio de Laylaki, aunque no se han reportado víctimas hasta el momento.
La situación se intensifica con rumores sobre una inminente invasión terrestre al Líbano, respaldados por fuentes israelíes y estadounidenses.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció que “la siguiente etapa de la guerra contra Hezbolá comenzará pronto”. Además, el Gobierno israelí se reunió para aprobar nuevas operaciones bélicas, y varias comunidades a pocos kilómetros de la frontera fueron declaradas “zona militar cerrada”, restringiendo el acceso a la zona. Esto sugiere preparativos militares en la región, generando una creciente preocupación entre los civiles.