Un partidario del expresidente de Brasil (2003-2010) y candidato presidencial del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) Luiz Inacio Lula da Silva gesticula después de emitir su voto durante las elecciones legislativas y presidenciales, en Brasilia, Brasil, el 2 de octubre de 2022. (Foto de Sergio Lima / AFP)
Un partidario del expresidente de Brasil (2003-2010) y candidato presidencial del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) Luiz Inacio Lula da Silva gesticula después de emitir su voto durante las elecciones legislativas y presidenciales, en Brasilia, Brasil, el 2 de octubre de 2022. (Foto de Sergio Lima / AFP)

Un pañuelo de la bandera de Brasil o una bufanda roja; la camiseta de la selección de fútbol o una pegatina en el pecho: frente a los colegios electorales, muchos electores revelaron con sus atuendos su voto por Lula o Bolsonaro.

En la primera vuelta de las presidenciales de Brasil, que enfrentan este domingo al mandatario de ultraderecha Jair Bolsonaro y al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, la lista de distintivos era larga y original: pintalabios o gafas rojas “para simbolizar la unión” con el Partido de los Trabajadores del expresidente, o ropa con los colores patrios de Brasil en apoyo al actual.

“No hay voto secreto, no puede haberlo, está todo a la vista”, dijo a la AFP Debora Mattos, de 45 años, después de votar en una escuela frente a la turística playa de Copacabana, en Rio de Janeiro. “O tienes camisa verde y amarilla, o roja”.

Mattos llevaba una camisa con el dibujo de la bandera de Brasil y otra blanca atada a la cintura con la leyenda “Bolsonaro presidente”.

“Es importante, es una manifestación no solo partidista, es popular”, señaló Denise Alves, de 37 años, que llevaba un vestido rojo y una pegatina de la campaña de Lula.

La gente hace cola para votar durante las elecciones legislativas y presidenciales, en Brasilia, Brasil, el 2 de octubre de 2022. (Foto de Sergio Lima / AFP)
La gente hace cola para votar durante las elecciones legislativas y presidenciales, en Brasilia, Brasil, el 2 de octubre de 2022. (Foto de Sergio Lima / AFP)

La ley brasileña permite mostrar preferencias de voto de manera “individual y silenciosa”: se puede llevar camisetas de los candidatos, broches o adhesivos, mientras no se hagan distribuciones o se fomenten aglomeraciones.

Y en filas de centros de votación en Rio, Sao Paulo y Brasilia, miles decidieron hacer público su voto.

Bolsonaro votó con una camiseta amarilla y verde de la selección nacional de fútbol, en consonancia con el exhorto que hizo esta semana a su militancia de vestir los colores patrios que sus seguidores se atribuyeron en los últimos años, para desestimar los sondeos que ponen en ventaja a Lula.

En una calle de Copacabana, dos hombres se saludaron con el pulgar en alto: llevaban el uniforme de la selección, sabían que compartían el voto.

Juliana Trevisan, 32, vistió también una camiseta verde y amarilla... pero con el rostro de Lula “para romper” el molde. Por las dudas, también lució un suéter rojo, el color de sus uñas y lápiz labial.

Hombres vestidos con camisetas que representan al expresidente brasileño (2003-2010) y candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) Luiz Inacio Lula da Silva, salen de un colegio electoral en Río de Janeiro, Brasil, durante las elecciones legislativas y presidenciales del 2 de octubre de 2022. (Foto de ANDRÉ BORGES / AFP)
Hombres vestidos con camisetas que representan al expresidente brasileño (2003-2010) y candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) Luiz Inacio Lula da Silva, salen de un colegio electoral en Río de Janeiro, Brasil, durante las elecciones legislativas y presidenciales del 2 de octubre de 2022. (Foto de ANDRÉ BORGES / AFP)

“Robar” la bandera

La campaña de Lula, que votó de traje oscuro, llamó a sufragar sin uniformes.

“El voto es secreto”, rezaba irónicamente la camiseta de Rodrigo Flesch, de 31 años, debajo de una estrella, símbolo del PT. A tono, este elector de Sao Paulo llevaba una gorra con el logo del Movimiento de los Sin Tierra (MST).

Gisélia Barros de Freitas, médica paulista de 63 años, no dejó nada al azar: sus largos cabellos castaños asomaban bajo una gorra amarilla con la leyenda “Brasil”, que combinó con una camiseta del mismo color y una bufanda ‘verde-amarela’.

“Recuperamos nuestro patriotismo, volvimos a valorar el ‘verde-amarelo’”, afirma.

Marcio Lessa, de 59 años, optó por el blanco en Rio. “Me da miedo que me agreda la extrema derecha”, dijo en medio de denuncias de violencia durante la campaña. Con la mano, forma tímido una ‘L’: vota por Lula pero no lo grita a los cuatro vientos.

Fuente: AFP