El Gobierno de Florida anunció este jueves que ha interpuesto una demanda contra la Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por obligar a todos los empleados y contratistas del Gobierno federal a que se vacunen contra el COVID-19.
En rueda de prensa, el gobernador de ese estado, el republicano Ron DeSantis, señaló que la orden federal es “ilegal” y una “extralimitación” que en el caso de Florida interfiere con las políticas de empleo y en general con la economía estatal.
“Lo que hace Biden es inconstitucional”, dijo DeSantis sobre la obligación de la Administración federal al considerarla “una opción personal” y que ha puesto en riesgo el trabajo de miles de personas.
La demanda anunciada hoy también por la fiscal estatal, Ashley Moody, se da luego de que 21 fiscales estatales y republicanos enviaran una carta al presidente Biden en la que criticaron la obligación de vacunas a los empleados y contratistas federales, lo que podría incluso afectar la cadena de suministro.
Alegaron que las empresas podrían ser incluidas en una lista negra para contratos federales si es que no alcanzan a vacunar a sus trabajadores en “un plazo inviable”.
La demanda es un nuevo capítulo en el pulso que mantienen la administración federal y el gobernador DeSantis, que se opone a la imposición de mascarillas y a la obligación de vacunas.
DeSantis prometió firmar una medida que ofrezca un bono de 5.000 dólares a los oficiales de Policía de fuera del estado y en riesgo de perder su trabajo a causa de la obligatoriedad de vacunarse.
“Policías de Nueva York, Minneapolis, Seattle: si no te tratan bien, te trataremos mejor aquí. Puede satisfacer necesidades importantes para nosotros y, como resultado, lo compensaremos”, dijo DeSantis en una entrevista que ofreció el fin de semana a la cadena conservadora Fox.
La oferta del gobernador va en línea con el reciente anuncio de que convocará una sesión especial del legislativo, posiblemente para noviembre, para combatir la obligatoriedad de las vacunas en los negocios dentro del estado.
Para policías y funcionarios de ciudades como Nueva York o Chicago es obligatoria la vacuna contra el COVID-19, que es la medida de prevención más eficaz contra la enfermedad, de acuerdo con los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU.
Esta semana, el Departamento federal de Educación emitió una carta a Richard Corcoran, el comisionado estatal de Educación, en la que le advertía de que intervendrán si Florida mantenía su plan de impedir que dos distritos escolares recibieran fondos federales.
La Administración de Biden envió a los distritos escolares de Alachua y Broward 148.000 y 421.000 dólares, respectivamente, para compensar lo que el estado les quitó por haber impuesto el uso de mascarillas a fin de prevenir la propagación del COVID-19 en los centros educativos locales, iniciativas que contravenía un mandato estatal que prohibía tales imposiciones.
Fuente: EFE