Luego de la violencia desatada en Estados Unidos por partidarios del presidente Donald Trump en el Capitolio el miércoles por la noche, falleció el agente Brian Sicknick, quien fue una de las cuatro víctimas mortales tras ser agredido durante los disturbios en Washington DC, informaron The New York Post y AFP.
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En la madrugada del jueves, este hombre de 42 años, que formó parte de la fuerza policial del Capitolio durante más de 10 años, según el medio online Heavy, fue internado en un hospital local luego de sufrir heridas por ser golpeado en la cabeza con un extintor.
“(Sicknick) respondía a los disturbios en el Congreso de Estados Unidos y fue herido mientras se enfrentaba físicamente con los manifestantes (…) Regresó a su oficina y colapsó”, informó la Policía del Capitolio en un comunicado.
La familia Sicknick soporta el duelo por la muerte del primer oficial de Policía fallecido durante el asalto al Capitolio por parte de una muchedumbre incitada por Trump, que desbordó el dispositivo de seguridad e irrumpió en las cámaras legislativas.
“Mi familia y yo esperamos que se pueda respetar nuestra privacidad mientras estamos de duelo. Gracias”, expresó el hermano del fallecido a ABC News.
Según el medio online Heavy, este agente de seguridad comenzó en la Unidad de Primeros Auxilios del departamento de Policía del Capitolio en julio de 2008.
Veterano de la Guardia Civil
Sicknick se graduó en el centro de formación profesional Middlesex County Vocational and Technical Schools en East Brunswick, Nueva Jersey, en 1997, según un artículo de 1998 publicado por la Central de Noticias de Nueva Jersey.
También era exmiembro de la Guardia Nacional Aérea y viajó al Medio Oriente para cumplir con dos giras, la Operación Escudo del Desierto y la Operación Libertad Perdurable, informó Heavy.
“Todo el Departamento de USCP expresa su más sentido pésame a la familia y amigos del Oficial Sicknick, y lamenta la pérdida de un amigo y colega”, comunicó la Policía del Capitolio.
Luego de dejar el ejército, este hombre natural de Nueva Jersey, se convirtió en oficial de Policía y continuó con su vida en Springfield, Virginia.
En una carta del 2000, Sicknick escribe a la Central de Noticias de Nueva Jersey. “Con la drástica reducción de las fuerzas armadas, la Guardia Nacional y las Reservas son requeridas más que nunca. Entiendo que esto puede causar dificultades a los empleadores (...) todavía hay algunos empleadores en Nueva Jersey que hacen que los guardias y los reservistas lo pasen mal cuando tienen que servir”, decía.
En otro texto recibido por la Central de Noticias de Nueva Jersery en 2001, Sicknick aseguró que el Gobierno de Estados Unidos no se preocupó por darle asistencia a los veteranos de servicio en Medio Oriente.
Además, detalló que el “Departamento de Asuntos Militares y Veteranos, junto con la Oficina del Fiscal General, ofrecieron poca ayuda. He escrito un número asombroso de cartas a funcionarios electos tanto en el gobierno estatal como en el federal. Solo respondió un senador estatal. Resultó que él tampoco pudo ayudar”.
En sus escritos, sonaba desencantado del Gobierno estadounidense, así como de su servicio oficial, por lo mismo decidió poner un alto a la Guardia Nacional. “Ya no voy a arriesgar mi vida en entornos hostiles alrededor del mundo por un gobierno que no se preocupa por las tropas. Siento que tenía un problema simple que el gobierno podría haber resuelto fácilmente”.
Pero volvió a escribir para incentivar la guerra de Irak, pues la consideraba “justificable”, aunque en 2003 se retractó con otro texto en el que consideraba “una guerra innecesaria”. Aseveró que George W. Bush tenía “las manos agarradas a los hilos de los títeres como senadores y conservadores”, con ello, también alentó un cambio de régimen.