México: familia se salva de morir tras caída de una roca gigante en su casa por sismo del lunes

Una familia compuesta por siete integrantes en Huitzontla, una comunidad michoacana al centro de México, perdió su vivienda luego que una gigantesca roca cayera sobre la entrada de la casa debido al fuerte sismo de magnitud 7,7 que sacudió el centro del país la tarde del lunes.

Después del siniestro, que tuvo su epicentro en Coalcomán, Michoacán, a más de 60 kilómetros de la comunidad de Chinicuila, donde se ubica Huitzontla y que coincidió con la conmemoración de los terremotos de 1985 y de 2017, Alexis Martínez, tuvo que lidiar con la caída del techo de su vivienda y auxiliar a su familia para abandonar el lugar.

En el segundo nivel de su casa, donde habitan siete miembros de la familia Martínez Verduzco, el piso se caía a pedazos.

Algunos techos con lámina cayeron, algunos postes también, en la casa, Alexis, caminaba entre escombros, el marco de una puerta se quedó solo mientras la pared se desmoronó a su lado.

En un cuarto, las cuarteaduras atravesaban la mitad de la pared. Otra habitación quedó expuesta al exterior por la caída de una pared de ladrillo.

“Cuando empezó, íbamos saliendo de este cuarto. Se veía todo bien feo, como caían los escombros. Pensábamos que nos iban a caer encima, pero gracias a Dios no nos pasó nada. Nos salvamos”, comentó a Efe el joven mexicano.

Asimismo, Martínez narró que pensó que “era el fin del mundo”, al tiempo que lo invadió el miedo y la preocupación, ya que no encontraba a su hermano, en medio del derrumbe de parte de su domicilio en el costero estado mexicano.

“Pensaba que me iba a morir, que era el fin del mundo. Me dio mucho miedo”, refirió.

Además, detalló que su familia ya no podrá hacer nada por su vivienda y que han perdido toda la inversión en su patrimonio.

“No vamos a hacer nada por la casa, está muy quebrada, ya nada vamos a poder hacer. Tanto dinero que le invertimos y cómo quedó”, expresó.

Sin embargo, Martínez concluyó optimista que si bien tuvieron daños materiales, ninguno de los integrantes de su familia sufrió alguna lesión.

La cifra de muertes por el sismo de magnitud 7,7 que sacudió el lunes el territorio mexicano subió a dos este martes y la de heridos se elevó a 10, según Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil.

El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó los daños menores y la coincidencia con los sismos de la misma fecha de 1985, cuando hubo cerca de 20.000 muertes, y 2017, cuando hubo 370 decesos.

“Es lamentable la pérdida de vidas humanas, aunque sean dos, pero no pasó a mayores. Así como se puede decir: qué mala suerte que el mismo día a la misma hora (ocurrió el sismo del 19 de septiembre), también ver lo otro: qué buena suerte que no pasó a mayores”, manifestó.

Fuente: EFE

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