Esta semana, Pedro Castillo fue detenido tras intentar dar un golpe de Estado y cerrar el Congreso del Perú. Ante el hecho, intentó obtener el asilo político de México.
El presidente Andrés Manuel López afirmó que le daría asilo en la embajada. Sin embargo, no es la primera vez que México muestra su apoyo a Castillo.
Ante el hecho, varios ciudadanos peruanos intentaron bloquear el acceso a la embajada mexicana en Lima, mostrando así su molestia contra lo dicho por el canciller Marcelo Ebrad, quien aseguró que le daría el asilo a Castillo.
La tradición mexicana
Es bien sabido que el país latinoamericano ofrece asilo político a diferentes líderes políticos de alto nivel, tal como el expresidente de Bolivia, Evo Morales, en el 2019.
Del mismo modo, el país acogió a españoles que escaparon de la Guerra Civil y a los chilenos que salieron de su país tras el golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende en 1973.
La lista de asilados es larga tal como Manuel Zelaya de Honduras, la Premio Nobel en 1992 Rigoberta Menchú. el cineasta español Luis Buñuel y el ideólogo soviético León Trotsky.
La defensa de AMLO
López Obrador mostró su apoyo a Castillo ante críticas a su gobierno. En noviembre, el mandatario mexicano llamó racistas a congresistas peruanos que negaron viaje de Castillo a México.
López afirmó que hay “racismo” tras el intento de la “élite y conservador” para destituir al ahora expresidente. “A ellos lo que les interesa son sus privilegios, y sobre todo el privilegio de mandar, y más en este caso que lo consideran de la sierra, se le añade el racismo, entonces no lo quieren”, declaró.
“Imagínense el presidente de Perú, lleva, creo yo en un año, tres juicios políticos, uno acusándolo de estar mal de sus facultades, de loco. Otro acusándolo de delincuencia. Y este último, ya el extremo, de que se corre el riesgo con él de que pueda darle la salida al mar a Bolivia”, añadió.
Cumbre del pacífico
La iniciativa de integración regional de Chile, Colombia, México y Perú fue uno de los motivos de integración entre ambos mandatarios.
La fecha original para el evento sería el 25 de noviembre, pero ante la negativa del Congreso del Perú de no ejar salir a Castillo, se canceló la cumbre en noviembre.
Es así que AMLO afirmó que viajaría a Lima para transferir el liderazgo de la Alianza del Pacífico a Castillo.