Un bebé de un mes y medio murió en la Franja de Gaza debido al extremo frío y las condiciones precarias en Deir al Balah, en el centro del enclave, confirmaron sus familiares a EFE.
“Me desperté a las tres de la mañana y le dije a mi esposa que el bebé no estaba bien. Ella intentaba despertarlo, pero no podía. Cuando lo llevé a la cama, vi que estaba completamente congelado, como si estuviera cubierto de hielo”, relató el padre, Yihya Muhammad al Batran.
Al Batran explicó que no pudo utilizar un calefactor que le habían donado debido a la falta de electricidad. “El dispositivo necesita carga, y aquí no hay electricidad. Lo llevaba por las mañanas a la clínica del campamento para cargarlo, pero solo funcionaba tres horas”, detalló.
Desplazados sin refugio
Hace ocho meses, la familia de Al Batran huyó de Beit Lahia, en el norte de Gaza, hacia Deir al Balah para protegerse de los bombardeos israelíes, en los que perdieron a dos de sus hijos. Ahora, además de enfrentar el frío, la familia sufre hambre y carencias extremas, junto con miles de desplazados en el área de Mawasi, quienes sobreviven en frágiles tiendas de campaña.
Aumentan las muertes por frío
El frío invierno está cobrando vidas entre los desplazados gazatíes. Según el jefe de pediatría del hospital Naser en Jan Yunis, Ahmed al Farra, el número de muertes ha aumentado debido a las bajas temperaturas y las precarias condiciones de vida.
En los últimos días, el hospital ha recibido los cuerpos de varios menores, incluyendo Aisha al Qasas (21 días), Ali Isam Saqr (23 días) y Sila Mahmud Al Fasih (14 días). También falleció el joven enfermero Ahmen Al Zaharna, encontrado sin vida en su tienda de campaña en Mawasi.
“Llegaron con marcas azules en la cara y sangrado por nariz y boca”, describió Al Farra. Además, advirtió que la combinación de frío extremo, desnutrición y enfermedades infecciosas, como la gripe estacional, puede ser letal para los desplazados, especialmente para los niños.
Ayuda humanitaria en riesgo
El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, denunció que los niños de Gaza “se están muriendo de frío”. Señaló que mantas, colchones y suministros esenciales para el invierno están pendientes de aprobación por parte de las autoridades israelíes para ser ingresados a la Franja.
Por su parte, UNICEF alertó que muchos niños desplazados no tienen ropa adecuada, ya que huyeron de los bombardeos con ropa ligera de verano. Según la ONU, al menos 945,000 personas en Gaza necesitan urgentemente ropa y suministros para enfrentar este invierno gélido.
