Un joven palestino de 18 años murió este miércoles por disparos de soldados israelíes durante enfrentamientos en Cisjordania ocupada, en el marco de tensa jornada de violencia que se extendió también a Jerusalén.
El joven fallecido fue identificado como Osama Mahmud Adawi por la agencia oficial de noticias palestina, WAFA, que detalló que su muerte se debió a múltiples heridas de bala en la zona del abdomen.
Adawi fue herido en enfrentamientos con las tropas israelíes en el campo de refugiados de Aroub, cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón, y falleció poco después en un hospital cercano.
Otro joven palestino fue herido por disparos israelíes también en Aroub, mientras que tres más debieron ser hospitalizados producto de heridas de bala durante enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en distintos puntos de Cisjordania.
Según WAFA, todos estos incidentes tuvieron lugar en el marco de protestas de palestinos contra el cierre forzoso por parte de Israel del campo de refugiados de Shuafat y la cercana localidad de Anata, ambos en Jerusalén Este ocupado.
El cierre de estas zonas, cuyos más de 100.000 habitantes permanecen encerrados desde hace cinco días, fue establecido tras un ataque de un palestino en un puesto de control militar israelí en Shuafat, que acabó con la muerte de una soldada de 18 años. Desde entonces, fuerzas israelíes intentan capturar al atacante, que se dio a la fuga.
Las protestas contra el cierre de estas localidades tuvieron lugar también dentro del propio campo de Shuafat, donde algunos residentes se enfrentaron contra las tropas israelíes.
Buena parte de los comercios y escuelas palestinas del Jerusalén Este estuvieron cerrados este miércoles, en una demostración de solidaridad para con los habitantes de Shuafat, que dicen estar sufriendo un castigo colectivo por parte de Israel por el ataque del sábado.
Aquel ataque fue seguido ayer por otro en el norte de Cisjordania, donde palestinos dispararon desde un vehículo contra un grupo de soldados, hiriendo a uno de ellos, que murió horas después.
Los responsables de este incidente también se dieron a la fuga y el despliegue de tropas para capturarlos incluyó hoy un cierre parcial de la ciudad de Nablus, cercana al sitio del ataque y uno de los principales focos de la violencia entre israelíes y palestinos de los últimos meses.
La muerte de estos dos soldados israelíes elevó a siete la cifra de miembros de las fuerzas de seguridad fallecidos este año en episodios violentos.
Del lado palestino, ya son 116 los muertos en incidentes violentos o enfrentamientos armados con fuerzas de seguridad o colonos israelíes en Cisjordania en 2022, que resulta ya el año más violento en la región desde la denominada Intifada de los cuchillos de 2015.
Fuente: EFE