Además de fútbol, uno de los temas que más atención ha suscitado en el Mundial Qatar 2022 es el de los derechos humanos y en específico los de la comunidad LGTBI; por ello, varias personalidades e incluso selecciones decidieron manifestarse simbólicamente portando el multicolor brazalete One Love.
Si bien algunas selecciones han desistido llevar este brazalete por presión de la FIFA, muchas otras personalidades sí decidieron colocarse el distintivo pese a las consecuencias que podría generarse con las autoridades de Qatar.
Nancy Faeser, ministra del Interior de Alemania, se mostró en el palco junto al presidente de la FIFA con el brazalete ‘One Love’, también la exjugadora y periodista de la BBC, Alex Scott, portó el brazalete y su actitud fue valorada en las redes sociales, pero una suerte distinta tuvo el periodista danés Jon Pagh, a quien la policía de Qatar le exigió que se lo quite en plena transmisión en vivo.
Jon Pagh comprobó la censura de las autoridades cataríes en primera persona cuando grababa un reportaje para la cadena TV2 Sport en el exterior del hotel donde se aloja la selección de Dinamarca. Entonces, dos policías se acercan y le exigen que se quite el brazalete que llevaba en el brazo izquierdo.
“Respeto que me lo estés diciendo, pero no puedo quitármelo. ¿Por qué no está permitido? ¿Es por los colores?”, pregunta el periodista y uno de los oficiales responde que “sí” e intenta cubrir la cámara para que no lo graben.
Ante la insistencia y la eventual violencia que se podría desatar, el periodista decide quitarse el brazalete. Luego, contaría su experiencia en una entrevista.
“Creo que cuando estamos aquí abajo, debemos ser cuidadosos a la hora de hacer activismo, y debemos ser especialmente cuidadosos a la hora de provocar situaciones, pero no estaba en absoluto en mi mente que fuera a provocar nada”, declaró al periódico danés Tipbladet.
“Para mí no es política. Son los derechos humanos. Es una prenda de vestir que llevo y que en el mundo occidental y según todos los derechos humanos se me permite llevar. Espero de verdad que nadie se tome esto como un intento de provocar nada. Estamos en medio de la oscuridad, a 30 kilómetros en el desierto. No pensé ni por un segundo que esto pudiera ser un problema”, finalizó.