El presidente de Chile, Sebastián Piñera, recibió este viernes la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus elaborada por el laboratorio chino Sinovac, en momentos en que el país ya ha inoculado en una semana a más de 1,5 millones de personas con al menos una dosis y se coloca a la cabeza de la región.
“Esta vacuna es segura, es eficaz y hemos hecho un esfuerzo enorme para poder hacer una vacunación a todos los chilenos y chilenas y a todos los ciudadanos de este país”, dijo Piñera, de 71 años, quien se pondrá la segunda dosis el 12 de marzo.
Piñera se une así a la lista de mandatarios y jefes de Estado de todo el mundo que ya se han vacunado, como Joe Biden (Estados Unidos), Alberto Fernández (Argentina), Francisco Sagasti (Perú) o la Reina Isabel II de Inglaterra.
“La vacunación masiva es la esperanza de que vamos a poder recuperar nuestras vidas y abrazar a nuestros seres queridos”, apuntó el gobernante conservador en un centro de salud de la sureña localidad de Futrono, donde se encuentra unos días de vacaciones.
Del total de vacunados con al menos una dosis desde el pasado 3 de febrero y hasta el jueves, 748.417 son adultos mayores de 73 años, mientras que el 59,9 % corresponde a mujeres y el 40,1 % a hombres.
Con el 83,6% de su población inoculada, la pequeña localidad de Laguna Blanca, en el extremo sur del país, encabeza la lista de las primeras diez comunas por avance de vacunación, seguida de la también austral Río Verde (49,2 %).
“Chile está entre los países que más ha vacunado (del mundo) y vamos a seguir con esto, pero también quiero pedirles que no descuidemos los cuidados personales y que cumplamos con las normas sanitarias”, instó Piñera.
Según los últimos datos del registro Our World in Data, de la Universidad de Oxford, Chile es el país de Latinoamérica que más rápido avanza en el proceso, administrando 5,58 dosis por cada 100 habitantes, una cifra muy superior a la media mundial (1,9 dosis por cada 100 habitantes).
Tras Chile, avanzan Brasil (1,94 dosis), Argentina (1,18) y México (0,56), mientras que Israel lidera de lejos el ranking mundial, con 69,46 dosis por cada 100 habitantes.
El objetivo del gobierno chileno, que ya ha aprobado las vacunas de Pfizer, AstraZeneca y Sinovac, es inocular a la población de riesgo (casi 5 millones de personas, entre mayores de 65 años, enfermos crónicos, personal sanitario y fuerzas de seguridad) antes de que acabe el primer trimestre y al 80 % de la población total antes de junio.
Chile, que inició la vacunación masiva con los mayores de 90 años tras recibir 4 millones de dosis de Sinovac, tiene comprometidas más de 35 millones de vacunas con distintos laboratorios.
La pandemia ya ha provocado cerca de 765.000 infectados y más de 19.200 muertes desde inicios de marzo pasado en Chile, que pasó su primer gran pico entre junio y julio y está viviendo una segunda ola en algunas zonas del norte y el sur.
Fuente: EFE