El inicio del año nuevo es siempre ocasión para desear que los sueños se cumplan superando los problemas que nos aquejan, económica, social y políticamente.

Somos, hoy, un país en retroceso institucional con una alianza parlamentaria gobernante legislando para evadir la justicia, favoreciendo la prescripción de graves crímenes contra la humanidad, lo que genera impunidad.

No es por gusto que los principales dirigentes aliados: la presidenta Dina Boluarte, Keiko Fujimori controlando el poder Legislativo y Vladimir Cerrón, evadan la justicia.

Políticamente, a cuatro meses de la convocatoria de elecciones generales del 2026, existe una grave dispersión de organizaciones políticas, 39 inscritos y 32 en trámite. Imposible hablar de construir institucionalidad si se elimina la obligatoriedad de las elecciones internas.

Es preciso desarrollar por lo menos 10 temas concretos para hablar de un país para todos y todas. Necesitamos construir mercado interno pero para ello se requiere desarrollar empleo digno que consuma nuestra producción, lo cual nos lleva a plantear la necesidad de procesos industriales internos y no solo la exportación de materia prima como eje económico. Se trata de construir desde lo nacional.

Una propuesta programática que fortalezca una verdadera democracia y no profundice la desigualdad es necesaria. Una propuesta que respete el medio ambiente desarrollando fuentes energéticas renovables. Propuesta que fortalezca los organismos y mecanismos internaciones de paz y respeto de los derechos humanos.

Trabajando la propuesta acción son las bases populares las que seguramente organizarán los mecanismos concretos de esta unidad indispensable.