Si Acción Popular sueña con volver a ser una agrupación importante en el quehacer político del Perú, por nada debería dar su brazo a torcer tras la expulsión de sus filas de seis congresistas conocidos con el alias de “Los niños”, pues sobre ellos existen graves denuncias de haberse vendido por un plato de lentejas para apoyar al putrefacto e inepto gobierno de Pedro Castillo.
Y no es la primera vez que el partido de la lampa coloca en el Congreso gente de dudosos antecedentes. Lo vimos en el Parlamento transitorio que estuvo en funciones entre en 2020 y el 2021, en que tuvimos gente para el olvido que para nada representaba lo que en algún momento fue el partido de Fernando Belaunde, un político con muchísimos y graves errores, pero al que nunca se podrá señalar de corrupto.
Si Acción Popular está tratando de lavarse la cara y corregir el error de haber dejado entrar por la venta a gente como “Los niños”, debería mantenerse firme en su decisión de echar a los impresentables que ya conocemos.
En caso contrario, lo único que lograrán será la desaparición de esta agrupación que en su momento fue importante y que llegó al poder dos veces a través de las urnas y dos de manera transitoria en medio de severas crisis políticas en los años 2000 y 2020, aunque esta última haya implicado un mandato de apenas cinco días.
La salida de “Los niños” debería ser parte de la política de limpieza que deben aplicar las agrupaciones para poder sobrevivir luego de la crisis de credibilidad y representatividad que afrontan.