Un día como hoy, el 19 de octubre de 1933, Alemania se retiró de la Sociedad de Naciones, el primer foro político planetario del siglo XX. Sucedió tan solo 9 meses después de que Adolfo Hitler (1889-1945) asumiera el cargo de canciller teutón. El futuro de la también llamada Liga de las Naciones parecía cada vez más confuso y su fracaso se volvió inexorable. Fue creada por el histórico Tratado de Versalles del 28 de junio de 1919 que constituyó el acto jurídico que selló el fin de la Primera Guerra Mundial (1914-1919).

Por este instrumento Alemania aceptó su derrota en la primera guerra de alcance planetario que registra la historia de las Relaciones Internacionales, y se alzó la SdeN como el marco multilateral más importante para llevar adelante la ardua tarea del mantenimiento de la paz que había sido alterada. Los dos -el tratado y la liga-, estuvieron intrínsecamente unidos.

Mientras el tratado dio paso a una sociedad internacional, principalmente europea, la liga tenía el reto de reconstruir la paz, pero no lo logró. Alemania, que aceptó su derrota moral por la guerra del comienzo del siglo XX, malherida luego faltó al pacta sunt servanda o cumplimiento de lo convenido, y llegado al poder Hitler, fue deslegitimando progresivamente a la Sociedad de Naciones. Para el Führer, como se llamó a sí mismo Hitler, era un óbice dado que la liga había sido una propuesta del presidente estadounidense, Woodrow Wilson (1856-1924), el mayor representante del idealismo de las Relaciones Internacionales en las primeras décadas de la centuria anterior, y además jefe de Estado del país llamado a convertirse en el nuevo hegemón del sistema internacional pues Inglaterra, con la reina Victoria, lo había sido durante casi todo el siglo XIX.

El estrepitoso auge nazi que comenzó a cambiar el rostro de los europeos -los que pudieron, contando judíos, emigraron hacia América-, pero sobre todo el impacto que fue dejando a su paso la guerra civil española (1936-1939) y el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939), terminaron por liquidar a la SdeN, que no pudo cumplir con su cometido del mantenimiento de la paz mundial.