A menos de dos semanas para la elección regional y municipal, la organización política de César Acuña vive una víspera candente salpicada de traiciones al filo del precipicio. Si bien Acuña mantiene el favoritismo para el Gobierno Regional de La Libertad, de acuerdo con las encuestas que se han conocido hasta ahora, la pelea que Alianza Para el Progreso libra con suma tensión es la de la Municipalidad Provincial de Trujillo.

E l oponente que le ha salido al candidato de APP, José Ruiz, es Arturo Fernández, quien como alcalde de Moche se convirtió en un personaje muy mediático y polémico, a raíz, sobre todo, de la exhibición de sus ceramios eróticos y sus expresiones a ratos excesivos y hasta difamatorias en los medios. El show, muchas veces, rinde réditos en una elección, y eso es lo que al parecer está ocurriendo con el autodenominado “Loco de Moche”. Eso, sumado al desgaste natural de APP en Trujillo, lo han ayudado a convertirse en protagonista.

Y mientras esto ocurre, el mismo José Ruiz y su entorno rumian un fastidio que no ocultan: un fastidio con su propio líder y partido. Tendríamos que remontarnos a las elecciones primarias para ver la raíz de esta desazón (Ruiz no era el favorito de Acuña, sino el que perdió), pero sin duda se ha acrecentado con una versión que ha salido desde APP mismo: Acuña le estaría tendiendo la mano a Arturo Fernández, el “loco de Moche”, como una apuesta suya.

¿Es posible este tinglado de traiciones? Lo que apuntala tal versión es la presencia de Mario Reyna como número uno en la lista de regidores de Fernández. Reyna es amigo de Luis Valdez, dirigente de APP y consentido de Acuña; fue incluso su socio desde que ambos eran veinteañeros.

Por días circulan varios rumores desde estos APP en Trujillo. Y no son pocos los que advierten que estamos en la víspera de “la noche de los cuchillos largos” en el partido de Acuña.