Es historia que semeja a la de humano con diferencia grande que mien-
tras ustedes volverán a polvo del que nacieron yo voy a sobrevivir. Mi nombre es «Victoria». Nací en el Huaico cien años atrás. «Gringos» ingleses como Pathey, Sttaford, los "calitas", Forga, Eguren y «cholos» criollos, fueron mis padres.
Cronistas de esa época, dicen que me bautizaron como «Victoria» en homenaje a la reina del Imperio Británico presente en los corazones de sus súbditos afincados en nuestro lar.
Me dí lujo de estrenar en suelo «parejito» de Congata, vecino a mi tierra la primera pelota de fútbol traída a Arequipa desde Inglaterra.
Su llegada y presencia entusiasmó y desbordó las aguas del Chili que bañan Uchumayo y el Huaico contagiando pequeño palote convertido luego en «Cancha de Los Alegre».
Pelota coqueta y saltarina que originó frenesí indescriptible de directores, trabajadores y vecinos de mi recordada Fábrica Textil del Huayco como se le conocía, motivó mi nacimiento una noche de 4 de febrero de 1904.
Obligado entonces un brindis este sábado que cumplo 102 años. Tengan presente mi aniversario. Que mi insignia es adornada por corona real descansando sobre una pelota, razón de mi ser.
Recuerdo emocionado que desde que nací me vistieron con camiseta roja, pantalón blanco y gorrita blanca. A pocos días, sudando para entrar en juego en regla, haciendo rodar, patear, despejar o «embolsar» la pelota que me «robo» el corazón.
Sport Victoria del Huaico que es mi nombre completo, cobró vida. Forjado en pequeño pueblo pintoresco con olor a tocuyo e hilados, sabrosas peras y ricas frutillas, sin egoísmo modelé para generar clubes y canchas.
Y hasta «parece que fue ayer» hago emocionada memoria con «agüita» en ojos mi primer encuentro de «fuste» frente al colegio San Pedro Pascual, alineando entre otros de los más fuertes: Nolberto y Alejandro Alvarado, Carrillo, García, Revilla, Altamirano, Nicanor Alegre y Córdova.
Pioneros del juego que disciplinada y correctamente uniformados salvaron distancia a pie desde el Huaico hasta la cancha de Congata acompañados por banda de músicos, cohetes y todo el pueblo.
Avanzando el tiempo «con desafíos por carta», la mayoría de mis jugadores eran solo cultores de pelota, mas no de sapiencia directriz con libro de actas y otros.
Volteadas seis páginas anuales de mi nacimiento, tuve confirmación y padrinazgo con venia del primer presidente César Barrionuevo, aportando los testigos 20 centavos para mi sostenimiento.
La idea se hizo realidad porque tenía documentación en reglas y como tal jugar con quien fuere. Así obtengo mi primer triunfo de resonancia en el canchón de Santa Martha en setiembre de 1914, derrotando al Juventud Sportiva.
Empiezo a jugar oficialmente y no me para nadie. Mi ilusión de volar alto -aunque demoré 8 días por vapor en viaje- me llevó hasta Lima empatando con la «U» 2 a 2. En retorno entre otros igualé con la «I» y goleé a Melgar por 8 a 1.
Mi mejor época fue de los años ?20 al ?35. En la otra cara de la moneda mi declive se produjo por castigo y desbande de mi gente, jugando hasta en la cancha América de la Antiquilla y ahora olvidado en Uchumayo.
Por si olvidaron de mi persona, soy quien trajo la primera pelota y enseñó fútbol con el profesor inglés Mr. Loree; que posibilitó a Arequipa títulos de Copa Perú y participación en Libertadores y Conmebol, recuerden mi nombre que espero exhibir por una eternidad humildemente.... CLUB SPORT VICTORIA DEL HUAICO.