Sería bueno saber cuál es “caramelo” que regaba a su paso el inclasificable animador de televisión Andrés Hurtado Grados, más conocido en el mundo de la farándula como “Chibolín”, quien detrás tenía, rindiéndole pleitesía, a personajes de alto perfil que acudían a su programa a recibir una gran dosis de sobonería barata en un escenario digno de café teatro ochentero, y rodeados de dudosos dorados que parecían ilustrar la degradación de nuestra clase política.
Hoy se sabe que “Chibolín” es también el apoderado legal y de comunicaciones del narcotraficante Demetrio Chávez Peñaherrera (a) “Vaticano”, quien cumplió condena durante 22 años y salió de prisión en 2016. Este sujeto era uno de los más grandes traficantes de cocaína desde la selva peruana y al parecer ha estado vinculado a Hurtado Grados desde su arresto en 1994, hecho de grandes implicancias mediáticas y faranduleras que me tocó cubrir como reportero de grabadora, libreta y lapicero en el bolsillo.
Qué dirán Rafael López Aliaga, Francis Allison y Jorge Muñoz, por citar solo a algunos de los que han ido a su programa, o Hernando de Soto, quien muy orgulloso lo mostraba como su asesor de campaña electoral en 2021, al saber que este sujeto que ostenta lujos que nadie sabe de dónde salen, no solo habría estado realizando oscuras gestiones con fiscales y funcionarios a cambio de dinero, sino que además es cercano y hombre de confianza de un feroz traficante de drogas que el que se le vinculó hace 30 años.
Por esto, es muy importante que sobre “Chibolín”, sus andanzas, sus negocios, su patrimonio y sus contactos, se lleve a cabo una investigación a fondo, sin importar quién esté de por medio, sea juez, fiscal, político, congresista, alcalde, gobernador, periodista, empresario, funcionario público o quien haya caído rendido a los pies de este personaje que según una magistrada del Ministerio Público metida en más de un problema, lo conoció “como un proxeneta”.
Queda a los ciudadanos estar muy atentos y conocer quiénes son los amigos de “Chibolín”, el apoderado y asesor de “Vaticano”, ese antiguo bailarín de café teatro y actor cómico que se las da de rico y famoso, y que incluso asegura tener contactos con extraterrestres. ¿Cómo logró tanto acercamiento con políticos y gente en teoría “seria”? ¿Acaso les sabe algo? Sin duda acá tiene que haber una investigación seria, cuyos resultados los peruanos tienen derecho a conocer.