Es bueno que el voto de los peruanos sea informado para no irnos de cara como lo hemos hecho en las últimas décadas al elegir a personajes para el olvido. Por eso resulta positivo que en las últimas horas haya salido a la luz la prédica de la candidata a la primera vicepresidencia por Renovación Popular, Neldy Mendoza, quien cree que la mujer debe dedicarse a lavar platos y que en muchos casos es la culpable de la condenable violencia que se ejerce contra ella.
El discurso de esta señora propio de las cavernas andaba por allí perdido en la red, y el miércoles salió a la luz a través del programa La Encerrona. Tiene muchas perlas, pero la más alucinada es esta, y transcribo textual: “Si usted enseña que lo que menos importa es ser madre, sino más bien ser profesional y ganar plata, y nunca lavar los platos, usted se estará convirtiendo en una abuela terrorista de sus nietos”.
En otras partes de los audios conocidos y que son producto de charlas dadas en Arequipa, la candidata Mendoza responsabiliza a las mujeres de la violencia que se ejerce contra ella, por “probablemente” no haberse aprendido a relacionar con los demás. Considera que, con esto, “quizá hemos favorecido a que salga lo peor de esa persona, y no lo mejor”. También dice que aquellas que toman anticonceptivos son “literalmente violadas por sus esposos”.
Sin duda la candidata del Renovación Popular, antes Solidaridad Nacional, se quedó en otros tiempos, creyendo que la mujer se debe dedicar a lavar platos, “portarse bien” para no recibir agresiones y ser sumisa ante el hombre. Y eso que líneas arriba no he comentado sus opiniones sobre la homosexualidad y la virginidad. Así piensa la número dos de Rafael López Aliaga, que en la última encuesta de IEP tiene tendencia al alza.
La señora Mendoza puede tener sus posturas. Tiene libertad para eso y también para promoverlas entre sus seguidores. Vivimos en un país libre. Pero también es positivo que los peruanos sepamos las propuestas de los candidatos y su visión sobre las cosas, pues de llegar a ser autoridad a través del voto popular, todo lo que hoy promueven podría convertirse en políticas públicas y leyes que nos afectarían a todos. De terror.