El presidente Pedro Castillo realizó una visita de dos días a Huancavelica con el único objetivo de lanzar una nueva lluvia de promesas en el interior del país. A propósito, el grupo de análisis político 50+1 dio cuenta hace poco que el jefe de Estado realizó 238 promesas en 15 regiones del país desde el 29 de octubre del 2021 hasta el último 18 de junio. Por supuesto, casi nada se ha concretado hasta el momento.

“La promesa, esa simiente falsa del porvenir de la que los electores no escarmientan ni de la que los políticos sienten remordimientos”, decía el periodista español Carlos Luis Álvarez, más conocido como Cándido. Una frase precisa para graficar el actuar de Castillo. Se ve que no tiene remordimiento ni para engañar al Congreso ya que no se presentó ante la Comisión de Fiscalización pese a haber prometido que lo haría.

Por eso, este grupo de trabajo parlamentario elaboró un informe final en el que recomienda al pleno acusar constitucionalmente al mandatario por violación a la Constitución, organización criminal, colusión y negociación incompatible. El debate sobre este documento se realizará hoy en la tarde y sus derivaciones pueden ser contundentes contra el presidente, quien adolecerá del apoyo de Perú Libre, partido que lo llevó al Gobierno y ahora quiere librarse de él en una clara estrategia electoral con miras a las elecciones regionales y municipales de octubre próximo.