Somos 8,000 millones en el mundo, y la población femenina es ligeramente mayor que la de los hombres, con una esperanza de vida de 74 años frente a los 69 de los varones.
Sin embargo, dos tercios de los analfabetos son mujeres, son la mayoría de pobres, tienen menor acceso a servicios sociales básicos, ganan menos por el mismo trabajo y en 39 naciones no tienen derechos de herencia. Mientras el 2% de la tierra pertenece a mujeres, el 98% es de varones.
La mutilación genital femenina persiste en 30 países, de las víctimas de trata de personas dos tercios son mujeres, en muchos códigos la mujer debe prestar obediencia al esposo y persiste la violencia machista.
El 8 de marzo de 1908 murieron 129 mujeres en el incendio de la fábrica Cotton de Nueva York reclamando menos horas de trabajo e igualdad de salarios con los hombres.
En el Perú retrocedemos en derechos de las mujeres. La brecha de género es 12.1% desfavorable a las mujeres, mientras se pretende eliminar el Ministerio de la Mujer y fusionarlo, aunque alrededor del 30% de cabezas de familia sean mujeres que pertenecen al sector de menores ingresos y tienen como actividad principal el comercio minoritario.
En el plano político, aunque de 130 congresistas, 50 son mujeres, y la presidenta sea mujer, el rechazo de estos poderes bordea el 95%.
La lucha por la igualdad es una tarea pendiente y tiene rostro de mujer. Necesitamos trazar objetivos y rutas claras para lograrla, consolidando y organizando la participación femenina.