En momentos que la educación básica peruana está en condiciones similares a las de todos los países del mundo que han tenido que migrar hacia la educación virtual, por lo que sería una excelente oportunidad para dar saltos hacia adelante y así cerrar brechas, el desalentador DL 1476 anuncia varios pasos hacia atrás frente a países con más visión, debido a que propicia el debilitamiento de las instituciones educativas y el aumento de las brechas educativas con los países con los que nuestros egresados habrán de competir

La imposibilidad de dar normas sencillas y simples de aplicar para resolver el conflicto entre padres que requieren una menor pensión y más becas o facilidades de pago y colegios que tienen que sostenerse financieramente han devenido en el nocivo DL 1476 que debilitará a las instituciones educativas y agotará a los profesores que sobrevivan a la caída en la motivación y el “burnout” causado por el natural desgaste que ocasionará su lucha por la supervivencia profesional en contexto de sobrecarga e inestabilidad salarial.

El gobierno tiene la oportunidad de convertir el freno en acelerador. En lugar del DL 1476 que transmite desaliento, desconfianza y que abruma a las instituciones educativas, podría ponerse en la mira el salto al futuro alentando a todo aquél que puede innovar y acumular experiencias en la educación a distancia para que se concentre en eso y difunda sus iniciativas, producciones y logros para beneficio de todos. Para ello hay que eliminar los engorrosos protocolos, simplificar procesos asfixiantes y dedicar toda la energía a mejorar la educación.