Por estos días en que vemos la situación de migrantes ilegales venezolanos que buscan salir de Chile e ingresar al Perú, donde tampoco son bienvenidos por no contar con los papeles necesarios, no debemos perder de vista que este desastre humanitario tiene como origen una dictadura socialista que lleva más de 25 años en el poder y que ha sumido a Venezuela en la miseria y la falta de libertades, lo que ha llevado a millones de sus ciudadanos a salir de su país casi en calidad de indigentes.
Días atrás vimos a familias enteras, incluso con niños en brazos, forcejeando con policías peruanos para tratar de ingresar a Tacna a través del complejo fronterizo Santa Rosa, luego que el candidato presidencial del país del sur, José Antonio Kast, advirtiera a todos ellos que de ganar los comicios, deberán retirarse para evitar su expulsión forzada, todo esto en medio del rechazo generalizado de la ciudadanía chilena a la presencia de ilegales venezolanos, que ha incrementado la criminalidad.
¿Pero quiénes son estas personas? Obviamente no son turistas que andan de país en país conociendo sus atractivos. Qué bueno sería. Es gente que ha salido de su patria, Venezuela, escapando de la falta de alimentos, de medicinas y de oportunidades para llevar una vida digna junto a sus familias, debido a que allá manda una dictadura comunista que ha generalizado la pobreza y hasta la miseria, aparte de la falta de libertades que de por sí trae una tiranía que hasta se roba las elecciones y cualquier opción de cambio.
Cómo estarán las cosas, que casi 10 millones de venezolanos han preferido salir caminando de su país, con sus niños en brazos y solo con la ropa que llevan puesta, para acabar incluso de mendigos en países como Colombia, Ecuador, Perú y Chile, donde además no son bien recibidos por la condición de ilegales de muchos de ellos, y porque se vincula su presencia masiva y desordenada al aumento de la delincuencia, pues muchos de estos inmigrantes, no todos, han sido y son gente de mal vivir.
Este drama humanitario de los venezolanos se debe únicamente a la dictadura que encabeza Nicolás Maduro y que cuenta con la complicidad de un amplio sector de la izquierda de la región, incluso la peruana. Por eso, cuando acá en el Perú alguien venga a defender a ese criminal y a su régimen, esto desde la comodidad y la libertad que traen una economía sana y la democracia, veamos lo que pasa con estos inmigrantes que son el verdadero rostro del llamado “socialismo del siglo XXI”, un fracaso total.




