Qué duda cabe que el proceso de descentralización llevado a cabo con mucha demagogia durante el gobierno de Alejandro Toledo, ha fracasado. Por eso, al menos en el corto plazo, las funciones del sector Salud deberían volver al gobierno central, a fin de que los gobernadores, muchos de ellos ineptos y corruptos, no tengan en sus manos el cuidado de la vida de los ciudadanos.
Durante la pandemia de COVID-19, el cuidado de la salud quedó demasiado grande a muchos gobernadores, especialmente a Elmer Cáceres Llica, de Arequipa, entre otros. Es por eso que las competencias deberían retornar a Lima, donde el ministro de Salud sea en responsable, y no unos “inimputables” directores regionales de salud.
En verdad, Educación y Transportes también deberían volver al gobierno central, pero eso tardaría mucho. Se podría comenzar con Salud, para no tener a más ineptos y sinvergüenzas a cargo de postas y hospitales, que es a donde acude la gente para tratar de salvar su vida.
Estimado lector, ¿usted pondría su vida y la de su familia en gobernadores como esos que acaban presos, que no saben gastar los fondos públicos o que se rodean de impresentables porque pusieron plata para la campaña?