Este fin de semana el delincuente Vladimir Cerrón Rojas cumple un año en calidad de prófugo de la justicia y de burlarse a diario de todos los peruanos a los que las autoridades nos han dicho una y otra vez que lo tienen “cercado”, que “ya cae” y que está a “punto de ser arrestado”, pero que hasta el momento no logran dar con el paradero de quien sin duda cuenta con protección de gente muy poderosa a la que no le conviene que sea detenido por todo lo que podría contar.

El seis de octubre del año pasado la Sala Penal Transitoria Especializada en delitos de Corrupción de Funcionarios de Junín sentenció a tres años y seis meses de prisión efectiva al exgobernador de Junín y dueño de Perú Libre por el caso Aeródromo Huanca. Sin embargo, el hombre se escapó y nunca fue a parar a un penal, que es donde debería estar ahora por haberse llenado los bolsillos con la plata de quienes lo eligieron por creerse el cuento de que el sujeto era un “revolucionario”, cuando en verdad era un sinvergüenza.

Desde su escondite, Cerrón se la ha pasado muy activo en redes sociales y hasta se ha dado el lujo de burlarse de la Policía Nacional, que en teoría debería estar tras sus pasos las 24 horas del día, los siete días de la semana. También se dio tiempo para dar una “conferencia” por el aniversario de su partido que es el responsable de haber llevado a Palacio de Gobierno a Pedro Castillo y a Dina Boluarte a través de una plancha que el prófugo no pudo integrar por ser ya un condenado por la justicia.

En algunas oportunidades la Policía Nacional nos ha salido con operativos por el sur de Lima o Huancayo con la supuesta intención de arrestarlo, pero nada. Mientras tanto, la bancada congresal del prófugo mueve cielo y tierra a fin de que haya leyes que faciliten la situación de su líder que además de su sentencia tiene una orden de prisión preventiva por otro proceso en su contra. Lo cierto es que hoy nadie sabe si el delincuente está en el país o escapó a algún país con un gobierno apestado como Cuba o Venezuela.

Cerrón debe estar celebrando su primer año en la clandestinidad. La burla es para todos los peruanos que tenemos que seguir escuchando a los representantes de un gobierno que dicen que están poniendo todos los esfuerzos en atrapar a este delincuente, pero que en verdad no lo hacen. ¿Cuál es el temor de que el prófugo caiga y hable? ¿Podría revelar cuál fue el papel de la señora Boluarte en la campaña y sus nexos con “Los dinámicos del Centro”? Motivos para desconfiar de la mandataria, existen de sobra.

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