Después de 14 años alejada de los escenarios locales, Shakira regresa al Perú en olor a multitud, vigente, reinventada, y sobre todo reafirmando su estatus de estrella mundial sin discusión. Y vaya que le ha costado trabajo conseguirlo. Desde pequeña, la colombiana supo que la música, además de su pasión, era el oficio al que quería ponerle todas las ganas, por eso, afinó todo su talento para escribir canciones que fueron madurando hasta convertirse en los éxitos de su disco “Pies Descalzos” que la lanzó internacionalmente. Pero, el camino a ese histórico álbum no fue precisamente un lecho de rosas, grabó dos álbumes que fueron un rotundo fracaso y tuvo que tocar muchas puertas y esperar a que la tomaran en cuenta para lograr la música y el sonido que quería. Tras su éxito en América Latina, su próximo reto fue dar el gran salto hacia los Estados Unidos, pero no para cantarle solo al público latino, ella se propuso grabar sus temas en inglés para ser considerada de igual a igual que sus colegas estadounidenses. Con varios números unos en las listas de éxitos de la revista Billboard y ya una imagen consolidada, Shakira emprendió la conquista del mundo que al cabo del tiempo la ha convertido en una artista global. Pero en estos tiempos, quien no se reinventa en la industria musical está condenado a la extinción, la cantante y compositora, tras la llegada como un huracán del urbano, se dio cuenta que había que seguir la tendencia, Shakira tomó el toro por las astas y se unió a populares artistas del género, lo que logró que no deje de sonar en las radios y plataformas. Mientras algunas de sus competidoras, discretas se iban quedando en silencio, la diva latina cosechaba hits consecutivos, no solo afianzando su estatus, también llegando a nuevas audiencias y generaciones. Una auténtica jugada maestra que la mantiene vigente. Y la inteligencia de Shakira volvió a resaltar cuando tuvo que afrontar su separación de Gerald Piqué, episodio de la vida real que se convirtió en una telenovela con una heroína protagónica y un villano a todas luces evidente. Ese conflicto personal, también sirvió a Shakira para generar un éxito mundial del que salió esa emblemática frase que dice: “las mujeres ya no lloran las mujeres facturan”. Aprendan de ella.