Ahora que al menos en primera instancia el Poder Judicial ha enviado al olvido el “partido” de Antauro Humala por ser un mamarracho digno de un sujeto que ofrece fusilar gente y acabar con la legalidad y el estado de derecho, todas las miradas apuntan al actual congresista y exministro castillista Roberto Sánchez, dueño de Juntos por el Perú, quien había formado una alianza con este criminal. Sería el llamado a reclutar a quien fue condenado a 19 años de cárcel por matar a cuatro policías en Andahuaylas.
Tengamos en cuenta que de confirmarse en segunda instancia la decisión del Poder Judicial, y si el Tribunal Constitucional va en el mismo sentido, algo que el país entero espera, el carnicero de Andahuaylas ya no podría postular a la Presidencia de la República, pero sí a una de las dos cámaras del futuro Congreso en calidad de invitado de alguna agrupación política. Estoy seguro que el izquierdista Sánchez estaría feliz de llevar a Humala en sus listas de candidatos.
Recordemos que Sánchez ha sido acusado por el Ministerio Público de ser uno de los cómplices de Pedro Castillo en el golpe de Estado del 7 de diciembre del 2022, y hoy tiene el desparpajo de pedir la vacancia de Dina Boluarte, algo que tendría mucho sentido si viniera de cualquier otro personaje que no haya sido ministro de un inepto y corrupto como el profesor chotano que hoy cumple prisión preventiva en el penal Barbadillo y cada cierto tiempo causa risa al afirmar que sigue siendo primer mandatario.
La orfandad partidaria de Antauro Humala es una “oportunidad de oro” para que Sánchez, un desprestigiado castillista para el que el Ministerio Público pide 25 años de cárcel por presunto golpista y que además tiene cuentas que aclarar tras su paso por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, salga del olvido político al que estaría condenado, haga ruido y se mantenga vigente con el arrastre de los votos que sin duda va a atraer el asesino que soñaba con ser presidente.
Queda claro que para Sánchez no fue suficiente ser parte de ese salto al vacío que significo para el país el gobierno de Castillo, pues desde hace meses ha estado formando una alianza con un criminal como Antauro Humala que cada vez que puede anuncia los asesinatos adicionales que piensa cometer desde el poder y su disposición a hacer estallar al Perú. Sí, este caballero es un legislador que cobra puntualmente un sueldo que le pagamos todos los peruanos, incluso los deudos de los policías asesinados en Andahuaylas en enero de 2005.