A una semana de los tres históricos conciertos ofrecidos por el en el Estadio San Marcos, tras la algarabía, el entusiasmo y el impacto que dejó en sus seguidores los festejos por los 50 años de la orquesta; los líderes de la agrupación de Monsefú jamás imaginaron que los espectáculos presentados marcarían un antes y después en lo que respecta a eventos protagonizados por artistas locales.

Nunca se lo propusieron, no tuvieron la intención de colocarse por encima de sus colegas, lo que sí ellos tuvieron claro fue que debían apelar a todos los recursos existentes para plantear conciertos que estuvieran a la altura de los estándares internacionales. Los músicos no escatimaron inversión en cuanto a producción se refiere, lo que finalmente dio como resultado un escenario impresionante, un sonido que convirtió al estadio en una pista de baile y una propuesta artística musical que duró más de cuatro horas.

En tiempos en los que la música, además de exigir gente con talento, también ve imprescindible manejar hasta el marketing, el Grupo 5 entendió que era hora de ampliar su público que los acompañaba por décadas, y la presencia de Christian Yaipén logró que la orquesta conquistara jóvenes y heterogéneos auditorios.

El menor de la dinastía Yaipén, luego de graduarse en el prestigioso Berklee College of Music, llegó a darle nuevos aires a la agrupación que fue fundada hace 50 años por su padre Elmer Yaipén Uypán. No solo con su imagen fresca, también con la unión musical con artistas de otros géneros y su presencia en la televisión, todo eso fue la contribución de Christian para la reinvención del Grupo 5 que se reafirmó ante 150 mil almas en tres noches.

Ya nos lo había dicho, el último del clan Yaipén que integran Andy, Elmer y Jimmy sobre el legado que había recibido: “Mi padre nos dejó esa gran enseñanza, el no tener miedo a la fusión y a cambiar de género. En los primeros discos de la orquesta podrán escuchar R&B, pop, disco, rock, baladas y en otros merengues, salsa, vallenatos, bomba. Él nos puso la guía que no solo es un género el que vamos a hacer, mi padre empezó con las baladas, luego con la cumbia, no nos vamos a alejar de los retos nunca”, recuerda Christian Yaipén. Y vaya que en su aniversario 50 al se le presentan nuevos retos, sus conciertos que quedaron para la historia los ha colocado en las grandes ligas de la industria musical. El cielo es el límite.

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