Las anomalías climáticas registradas desde comienzos de año vienen teniendo un impacto negativo en la economía que afectan a los 33 millones de peruanos; y en particular, al sector pesquero.

De acuerdo con el INEI, el sector pesquero viene acumulando indicadores negativos en cuanto a su crecimiento con respecto al año pasado; y, solo en el mes de junio de este año, el sector ha caído en casi 70% por la no apertura de la primera temporada de pesca de anchoveta en la zona centro norte.

El sector pesquero industrial es un gran dinamizador de la economía, por lo que su contracción tiene un impacto negativo en toda la cadena de valor que gira alrededor de la industria de anchoveta, la más importante del mundo de una sola especie y que nos posiciona como el principal proveedor de harina y aceite de pescado en el mercado internacional.

Por ello, urge tomar medidas desde el Ejecutivo que permitan sobrellevar esta terrible situación, acaso la más crítica de los últimos 50 años. Si bien hemos tenido episodios en el pasado donde el Fenómeno El Niño ha causado pérdidas millonarias, es la primera vez que no se abre la primera temporada de pesca de anchoveta, y sus efectos ya los estamos viendo en las empresas al tener que reducir al máximo sus operaciones para mantenerse a flote.

Para salir de este estado de shock en el que nos encontramos, todos los actores del sector pesquero industrial debemos estar unidos para sacarlo adelante; toda vez que, además de generar empleo para sus trabajadores y divisas para el país, contribuye con el desarrollo de las comunidades de todos los puertos pesqueros del país.