El anuncio del presidente de Colombia, Gustavo Petro durante el Foro de Reactivación Económica de su país, representa un atentado contra la libertad económica de los colombianos. Bajo el pretexto del estancamiento del gasto y las dificultades del sistema financiero, causadas por su propio gobierno, Petro propone una “tercera vía”: el crédito otorgado por el Estado, una maniobra peligrosa que busca estatizar la banca.

Al intervenir directamente en el sistema financiero, el gobierno pretende apoderarse de los ahorros de los ciudadanos que, en uso de su libertad, eligieron depositar su dinero en los bancos.

El objetivo declarado es canalizar estos recursos hacia sectores estratégicos como la industria, la vivienda, las exportaciones, la agricultura y el turismo. Sin embargo, la realidad es que el presidente Gustavo Petro busca cubrir el fracaso de su gestión económica con el dinero de todos.

Esta estrategia es un reflejo del rotundo fracaso de las políticas socialistas que, lejos de generar prosperidad, solo han llevado a más pobreza y desigualdad. La historia nos muestra ejemplos claros que estas medidas terminan hundiendo a un país, como es caso del primer gobierno de Alan García, donde la intervención del Estado en la economía y la estatización de la banca causó la peor crisis económica del Perú.

Los colombianos deben defender su libertad económica La estatización de la banca no es la solución, sino un retroceso peligroso que amenaza con hundir al país en una crisis aún mayor.