”Quien nada debe, nada teme”, “voy a colaborar con las investigaciones”, “soy respetuoso de los órganos de justicia”, son algunas frases que hemos escuchado a Dina Boluarte y sus ministros en los últimos meses. Por ello es controversial que el titular del Interior, Juan José Santiváñez, se niegue a entregar a la Fiscalía su cuenta iCloud para acceder a la información de su celular.

La actitud de Santiváñez ha sido claramente cuestionable. Al entregar un celular sin chip y completamente reseteado, no solo dificulta el trabajo del Ministerio Público, sino que también pone en duda su transparencia. Si realmente existe un compromiso con la justicia, cabe preguntarse: ¿por qué entregar un dispositivo que no sirve para obtener información relevante?

La transparencia y la rendición de cuentas no son opcionales, sino pilares fundamentales para recuperar la confianza ciudadana. El caso de Santiváñez no solo pone en tela de juicio su propia gestión, sino también la coherencia de un gobierno que parece predicar una cosa y hacer otra.

Además, el ministro fue con todo contra la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, y amenazó con quejarla ante la Junta Nacional de Justicia. Es evidente que se siente poderoso tras recibir el respaldo de la presidenta y percibir la complicidad de un Congreso, que por lo menos debe interperlarlo por sus pésimos resultados en la lucha contra la delincuencia. Parece que vivimos en un mundo que los resultados rigen para todos, menos para Santiváñez.