El gas natural constituye un recurso estratégico para el Perú por tres razones fundamentales: es abundante, tiene bajo costo y es el más amigable con el medio ambiente entre todos los combustibles fósiles. Estas características lo posicionan como una herramienta clave para sostener el crecimiento económico y avanzar en esta etapa de transición energética de manera eficiente y sostenible.

Su masificación es clave para cerrar brechas regionales históricas. El acceso de la macro región sur (Cusco, Puno, Arequipa, Moquegua, Tacna) a este recurso fortalece la equidad territorial y crea condiciones para un desarrollo descentralizado. La experiencia comparada confirma que la disponibilidad de gas natural contribuye a reducir desigualdades e integrar mercados regionales.

En el ámbito productivo, el impacto es notable. Para las pymes, que representan más del 95% del sector empresarial en nuestro país, el uso de gas natural reduce costos operativos, incrementa su competitividad y facilita la formalización, todo ello alineado con la descarbonización del medio ambiente. Este efecto multiplicador impulsa el desarrollo local y la generación de empleo.

El impacto microeconómico también es significativo. Una familia que gasta en promedio S/ 203 al mes en electricidad para cocina y terma, o S/ 105 con GLP, podría reducir ese monto a S/ 49 utilizando gas natural. El ahorro de hasta 76% libera recursos que pueden reorientarse hacia educación, salud o emprendimientos, generando externalidades positivas en economías locales.

No obstante, su aprovechamiento pleno requiere voluntad política y reglas claras. La masificación real depende de un marco regulatorio estable que incentive inversión privada, asegure sostenibilidad y promueva coordinación entre Estado, empresas y comunidades.

El Perú dispone de reservas suficientes para consolidar su seguridad energética. El desafío consiste en implementar políticas públicas contextualizadas a nuestra realidad que prioricen a las personas y garanticen que el gas natural sea motor de competitividad, equidad y desarrollo macrorregional.