El país y sus instituciones públicas y privadas no deben escatimar estuerzos para controlar los descomunales incendios forestales que están afectando diversas zonas del país y han provocado hasta el momento la muerte de 15 compatriotas. Estamos ante una real emergencia como pocas veces se ha visto, teniendo en cuenta la cantidad de siniestros reportados en simultáneo.
Ayer la presidenta Dina Boluarte ha estado en la región Amazonas supervisando los trabajos de mitigación de los incendios y eso está bien. Entendemos que este viaje es un respaldo a la titánica labor que realizan militares, policías, bomberos, brigadistas y demás, con en propósito de evitar más pérdidas humanas y materiales, así como reducir el daño ambiental que sin duda vamos a padecer.
Pero un problema que afecta a 22 regiones del país no puede ser atendido solo por el Estado. Creemos que la empresa privada, esa que ha sabido ponerse de pie en los momentos más críticos, también puede poner de su parte donde haga falta. El Perú entero tiene que sumar esfuerzos para que esta tragedia no siga creciendo y afectando a ciudadanos, muchos de ellos agricultores y ganaderos.
Sin duda ha habido una reacción tardía desde el Estado para hacer frente a los incendios. Recordemos que primero se atendió un pedido de ayuda desde Ecuador, cuando en el Perú ya teníamos este problema.
Es momento de trabajar sin descanso hasta que el último incendio haya sido sofocado. Militares, civiles, estatales y privados, deben asumir ese compromiso.
