Conociendo lo tenaz, persistentes y el espíritu guerrero de Israel y sus Fuerzas de Defensa (FDI), el hecho ocurrido el sábado último puede ser el inicio de un conflicto del que no podemos saber cuál es su alcance, objetivos, centros de gravedad y lo que se busca en toda guerra: el estado final deseado.

Acá se enfrentan Hamás y el gobierno liderado por Benjamín Netanyahu, quien ha declarado el estado de guerra al a los agresores que tienen retenidos a 130 israelíes.

Entre los retenidos se encuentra el brigadier general Nimrod Aloni, quien comandaba la División de Gaza de las FDI. La pregunta que se hacen muchos analistas es ¿cómo pudieron llegar a él?, ¿quién proporcionó la información de su ubicación? Hay serias dudas alrededor de la Inteligencia. ¿Coincidencias con el 50 aniversario de la Guerra del Yom Kipur? ¿La sombra de la sorpresa de octubre del 73 se cierne sobre Israel?

¿Qué pasó en realidad con el sistema de Inteligencia mejor preparado del mundo, capaz de secuestrar a un asesino de guerra nazi en Argentina, secuestrar un avión sirio MiG 17 y llevar a cabo muchas acciones de prestigio?

¿Qué sucedió con su sistema antiaéreo llamado “Escudo de Hierro”?

¿Los terroristas, actuaron solos o recibieron ayuda interna y externa?

Sorprendente el empleo audaz y eficiente de parapentes en masa para pasar de Gaza a Israel. ¿Dónde se les proporcionó entrenamiento y en qué lugar fueron adquiridos?

Por último, como reflexión final: cuál será la reacción de los diferentes países, sobre todo los de la región ante esta agresión de Hamás, claro excluyendo a aquellos que ya sabemos que están en contra de Israel por considerarlo “opresor mundial” y de los partidos socialistas que siempre ven al sionismo como un oprobio.