La incorporación de la inteligencia artificial (IA) en los entornos laborales está generando un cambio significativo en la manera en que se gestionan los riesgos relacionados con la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST). En sectores de alto riesgo como la minería, hidrocarburos y la energía en el mundo, la IA está ayudando a identificar peligros potenciales con una precisión que antes era imposible, lo que está transformando los programas de prevención y respuesta ante accidentes.
Las tecnologías basadas en IA permiten, por ejemplo, monitorear en tiempo real los comportamientos de los trabajadores y las condiciones del entorno, detectando patrones que podrían desencadenar accidentes. A través de cámaras y sensores inteligentes, estas herramientas pueden predecir incidentes antes de que ocurran, permitiendo intervenciones proactivas. Además, la IA facilita la automatización de tareas peligrosas, reduciendo la exposición de los trabajadores a condiciones inseguras.
Sin embargo, esta revolución tecnológica también plantea retos importantes. La automatización puede desplazar ciertos empleos, especialmente en el sector industrial, y requerirá una mayor formación de los trabajadores en nuevas competencias digitales, sin embargo, hay actividades de alto riesgo que serán difícilmente reemplazables y que aún requieren de controles cada vez más finos para prevenir daños. Además, la introducción de la IA en el lugar de trabajo exige una actualización de las regulaciones de SST en Perú.
Para que Perú pueda aprovechar estas oportunidades, es necesario un marco regulatorio que impulse el uso responsable de la IA, con un enfoque centrado en la prevención y la seguridad de los trabajadores.