La región La Libertad con el viajero César Acuña como gobernador; y su capital Trujillo, que tiene como alcalde a un impresentable que no termina de ser vacado como Arturo Fernández, están a la deriva, lo que se traduce en pobres gestiones con funcionarios que no dan batalla y no ejecutan el presupuesto, y una situación de violencia desbordada que ha llevado a que el sábado último, en horas previas a la Nochebuena, haya un crimen en el principal mall de la ciudad repleto de gente.

Como damos cuenta en esta edición, en su primer año de gobernador, con fenómenos naturales latentes como el pasado Yaku y El Niño que se viene, y con la situación de violencia al límite, Acuña ha pasado un mes y medio fuera del país “por motivos personales”, gracias a la complicidad de los consejeros de Alianza para el Progreso (APP) que autorizan sus salidas a Europa. Hasta le han adelantado vacaciones para cumplir con las formalidades.

Muchos de los funcionarios regionales han tenido que ser retirados por no cumplir con los requisitos básicos en la gestión de este caballero que ya ocupó este cargo en el 2015 hasta que renunció para ser candidato presidencial en el 2016, y que entre 2006 y 2014 fue alcalde de Trujillo, mientras sus parientes y partidarios han sido congresistas por la región La Libertad, por lo que gran parte de la culpa de lo que allí sucede tienen a Acuña y a APP como responsables.

De otro lado, la Municipalidad Provincial se mantiene a cargo de Fernández, quien ha debido ser vacado hace tiempo por tener una sentencia judicial vigente. El hombre es un cero en la gestión, aparte de malcriado, misógino e inepto. Llegó al cargo gracias a Somos Perú con el único “mérito” de haber colocado un huaco erótico de gran tamaño en Moche. Ahora se ven las consecuencias de votar por el primer “loquito” que aparece por allí haciendo show.

Y mientras la región y la ciudad principal están a la deriva sin autoridades competentes, se viene El Niño, la delincuencia incontrolable actúa libremente en un mall lleno de gente en las horas previas a la Navidad y la minería ilegal actúa con total impunidad, todo esto para desgracia de quienes cometieron el grandísimo error de votar hace apenas un año por el “turista” Acuña y por el payaso de Fernández, unos tremendos fiascos políticos.